La delegación en Mallorca de la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal (ADD), junto con otros activistas y voluntarios de Son Reus, ha conseguido reunir en menos de cuatro meses 2.666 firmas en apoyo de un escrito en el que se denuncian "las malas condiciones" en el que viven los perros en el centro municipal de protección animal de Son Reus.

Los autores de esta iniciativa recuerdan que en marzo de 2018 ya se presentaron 1.933 firmas y en julio del año pasado reiteraron sus peticiones con la presentación de 733 rúbricas más incidiendo en las mismas cuestiones que, desde Cort, ni siquiera fueron contestadas.

Uno de los puntos recurrentes en estas peticiones se refiere a la necesidad de agilizar el sistema de acogida y adopción de mascotas. Al respecto, manifiestan que "queremos que cuando entren perros ancianos con chip, enfermos o de personas que ya han fallecido, no tengan que pasarse meses enjaulados porque la familia del fallecido se desentiende de ellos".

Afirman que, en este caso, puesto que nadie renuncia a ellos, "ninguna persona los puede adoptar hasta que no se publica en el BOIB". Por ello, consideran que, si se agiliza el sistema de acogidas y adopciones, estos animales se beneficiarían ya que podrían ser acogidos por una familia en breve tiempo. Con ello, "se evitaría la permanencia del perro en las jaulas de Son Reus, evitando el sufrimiento que ello supone para el animal, ya que se le obliga a estar alejado de una familia y de una casa, como estaba acostumbrado".

Además, añaden, "se le ofrecería una mejor calidad de vida que la que tiene en la perrera", al tiempo que ello "ayudaría a reducir el número de perros y el consiguiente gasto que ello supone". Asimismo, este colectivo quiere que se facilite la adopción de los perros calificados como Potencialmente Peligrosos (PP) ya que se trata de los más nunerosos y los que ocupan un mayor número de jaulas de Son Reus.

Además, consideran que, a las personas que adoptan a estas mascotas, "con la dificultad que supone ya de por sí" no se les puede "castigar" al pago de 5,60 euros por día que el animal permanece en la perrera, ya que no se les puede sacar hasta que "el concejal de turno del departamento de Bienestar Animal de Son Reus haya firmado la solicitud de salida". Igualmente, pretenden que se agilice el sistema informático "eliminando las solicitudes de adopción caducas y que se reduzca el tiempo de adopción a siete días en lugar de los 15 actuales.

Ropa de abrigo

Los autores del escrito que se reitera por tercera vez al equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma del que reclaman que se les conteste a sus peticiones, exigen que los perros dispongan de "ropa de abrigo en las jaulas" o, en su defecto, "algún material que les dé calor en invierno ya que, según manifiestan, "nos consta que la calefacción radiante instalada en la primera nave no funciona, ya que la caldera tiene constantes fallos". Además, tanto los voluntarios como las asociaciones deben poder verificar que esta calefacción funciona, además de que se instale en todas las jaulas de la perrera.

Insisten asimismo en que las jaulas no se fumiguen con los perros dentro, además de "un control más exhaustivo de las instalaciones para erradicar la presencia de ratas, que comen el pienso destinado a los perros".

Igualmente reivindican que las instalaciones en las que permanecen los perros durante su estancia en Son Reus "sean confortables". Consideran "inaceptable que las mascotas, incluyendo a los cachorros, los ancianos y los enfermos, duerman en el suelo húmedo y frío o en una tarima de madera durante días, semanas y meses".

Advierten de que estas tarimas "también se mojan, además de estar mordidas y astilladas y con las patas de hierro oxidadas". Otra de las exigencias de este colectivo consiste en que no se prive a los perros de su ejercicio diario, tanto en los días festivos como durante las fiestas de Navidad y Pascua.

Durante el período de confinamiento desde el Ayuntamiento se ha asegurado que los empleados de la perrera sacan diariamente a los animales. Exigen asimismo que se elimine la uralita de las cubiertas de las jaulas.

Horario

Otra de las reivindicaciones de este colectivo hace referencia a la ampliación del horario de apertura del centro municipal. A su juicio, "no es de recibo que nos digan que Son Reus es un departamento más del Ayuntamiento", por lo que debe tener el mismo horario ya que en él "se custodian animales". Consideran que el horario actual, de 9.00 horas a 13.30 horas los días laborables y los sábados hasta las 12.00 horas, "limita las posibilidades de adopciones y acogidas", por lo que piden que abra por las tardes.

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