Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Son Sardina exige a Cort que 'blinde' el casal de barrio y la biblioteca

Los vecinos afirman que estas infraestructuras son una "herramienta fundamental e insustituible" de integración, de cultura popular y de ocio

Los 'sardiners' leyeron un manifiesto dentro del casal que temen perder. B. ramon

Son Sardina está decidida a defender la permanencia de su casal de barrio y la biblioteca, servicios públicos ubicados en unos locales propiedad de un fondo inmobiliario y sobre los que amenaza el desalojo. Ayer, vecinos y los diferentes colectivos sardiners leyeron un manifiesto con el que exigieron que el Ayuntamiento de Palma les garantice que las infraestructuras se quedarán como están, porque son una "herramienta fundamental e insustituible" de integración y resultado de la lucha vecinal.

Todos los colectivos y entidades de Son Sardina se han unido en esta causa: asociaciones de vecinos, Joves de Son Sardina, la parroquia, los Cossiers, Xeremiers, además de la escoleta, el colegio público, el instituto Son Pacs y Amadip Esment, entre una larga lista de adhesiones. En su manifiesto, aseguraron no entender como el casal y la biblioteca no son propiedad municipal y puedan ser objeto de especulación inmobiliria. "¿Alguien imaginaría que el edificio de Cort no fuera un equipamiento municipal? ¿O que la sede de la Policía Local en Sant Ferran se viera perseguida y con amenazas de desahucio por parte de fondos buitre?", plantearon ayer.

Pese a que el pasado martes se produjo una reunión de representantes de Son Sardina con el regidor de Participación Ciudadana, Alberto Jarabo, y el de Cultura, Antoni Noguera, en la que les aseguraron que el desalojo no se producirá el 27 de diciembre, fecha en la que se acababa el contrato, los sardiners tienen decidido continuar con sus medidas de presión.

Por parte del Ayuntamiento se les ha comunicado que se ha creado un equipo de negociación entre la sociedad que ha comprado el local, Gramina, la gestora del inmueble, que hasta ahora era Servihabitat, y el propio Consistorio. La Asociación de vecinos de Son Sardina ha sido informada de que existe un acuerdo verbal, pero nada por escrito, para que no haya este desahucio.

Vecinos y entidades criticaron que el Ayuntamiento no les haya presentado "ninguna alternativa que sea realista y que pueda cumplir las funciones que hoy hacen el Casal y la Biblioteca con garantías".

Compartir el artículo

stats