El grupo municipal del PSOE en el ayuntamiento de Palma ha denunciado que los ciudadanos han visto como en solo tres meses se les ha aumentado los impuestos en cuatro ocasiones por parte del Ayuntamiento, el Govern de José Ramón Bauzá y del Gobierno de Mariano Rajoy. Todo ello "pese a las promesas electorales del PP", hecho que la exalcaldesa y portavoz del grupo municipal socialista, Aina Calvo, y el concejal Andreu Alcover calificaron como de "estafa".

Recordaron que el gobierno de Mariano Rajoy, en tres meses, subió un 10 por ciento el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), pese a que, con anterioridad, el de Mateo Isern había incrementado este impuesto en un 6 por ciento en todos los casos y en un 12 por ciento a los inmuebles no residenciales de mayor valor.

También ha aumentado la carga impositiva el gobierno de José Ramón Bauzá, "que ha subido sensiblemente" el impuesto de transmisiones patrimoniales, el de sucesiones, el de matriculación de vehículos y, "el más sensible para toda la ciudadanía, el mal llamado céntimo sanitario que, en realidad, supone un incremento de 4,8 céntimos por litro de combustible". Mientras, a juicio de Calvo y Alcover "caen en la incoherencia y la injusticia más absoluta negándose a implantar el impuesto de patrimonio, que pagarían los que tienen más y que podría aligerar un poco las sangrantes subidas de impuestos a toda la ciudadanía".

Alcover recordó que inicialmente el Govern de Isern aprobó una subida para el presente año de tasas e impuestos que, en su conjunto, suponían un incremento del 5,5 por ciento de la presión fiscal a los ciudadanos. No obstante, "no contento con este incremento, ahora tramita una nueva subida y creación de nuevas tasas".

Con esta "modificación sorpresa", tanto Calvo como Alcover afirmaron que el alcalde "vuelve a traicionar la confianza de los ciudadanos", ya que ese nuevo aumento se produce con menos de dos meses en relación al anterior, incluyendo las subidas de la entrada al castillo de Bellver, que se han aumentado "de forma indiscriminada", o modifica alguna en el mismo sentido que las enmiendas del grupo socialista como la de ocupación de la vía pública. De esta forma, "los ciudadanos deberán pagar para todos los servicios, desde la obtención de un certificado de residencia, hasta la visita a Bellver o por hacer fotos en el castillo".

Asimismo, Calvo y Alcover cuestionaron "la capacidad de gestión del PP, ya que no sabe gobernar la crisis sin subir impuestos o recortar servicios". Por contra, ante la grave situación de liquidez de las arcas municipales acusaron al alcalde de hacer "dejadez de sus funciones" al no reclamar al Govern y al Consell "que hagan efectivo la deuda vencida con el Ayuntamiento que supera la cifra de 50 millones".

El abono de la anterior cantidad permitiría al Ayuntamiento, según los socialistas, disminuir la cantidad por la cual se debe endeudar para hacer efectivo el pago a proveedores por esta misma cantidad. En cualquier caso, consideran que el Govern y Consell, como mínimo, deberían hacerse cargo de los intereses que Cort deberá asumir del crédito que pedirá el Gobierno central para el pago a proveedores.