Hace pocos días recibí un watsap de las Hermanitas de los pobres, entidad de la que soy colaborador modestamente, comunicándome que lamentándolo mucho iban a abandonar nuestra comunidad debido a la escasez de medios y falta de apoyo institucional. Hoy en el diario leo los fastos luminarios navideños promovidos por el Ayuntamiento por una cantidad superior a las 6 cifras con más de un mes de antelación del inicio de las fiestas. En esta ocasión no añadiré un solo comentario.