Desde el pasado jueves al sábado se celebró el congreso nacional de cardiología, y los cardiólogos de toda España tuvieron una sensación agridulce de la visita a nuestra isla. Motivo, el de siempre, por temas de esta política que no lleva a ningún puerto: 400 taxis parados en dique seco y los que estaban funcionando, sus centralitas, como siempre, Taxis Palma Radio y Radio Taxi, sin poder contactar con ellas contestador y el mismo mensaje saturación en la línea. 

Esto en nuestra ciudad no puede ocurrir, ya que se corre el riesgo de que congresos Nacionales donde acuden más de mil personas elegirán otras ciudades. Bajo mi modesta opinión, porque el ayuntamiento de Palma no puede ser precavido para que la imagen de nuestra isla no se deteriore cada día un poco más.  

Esto solo pasa en Mallorca, no sé para qué quieren un Palacio de Congresos. Las sociedades científicas de seguir así buscarán otras ciudades. Los nativos de aquí también lo sufren los fines de semana: no hay taxis o no contestan, es una vergüenza.