En referencia al artículo que publicaron en su edición del pasado 15 de julio, sobre la contaminación del agua que proviene de los Sistemas de Purificación de Salida de Gas (Exhaust Cleaning Systems), nos gustaría transmitirle que el artículo no refleja la realidad, tal como le explicamos a continuación.

Hace más de 60 años que se utilizan los sistemas de purificación de salida de gas (EGCS, por sus siglas en inglés) y no existe evidencia alguna de daños al medio marino. Todos los sistemas que se utilizan en la actualidad están totalmente autorizados y aprobados por la Organización Marítima Internacional (IMO), así como también por la Unión Europea y la mayoría de los estados y puertos del mundo. En la actualidad hay alrededor de 4.000 barcos en el mundo que utilizan estos sistemas, que representan el 7 % de la flota comercial mundial.

No hay «trucos» con estos sistemas. Simplemente limpian la salida del motor para eliminar la mayor parte del humo y, lo que es más importante, el 99% del azufre. El azufre se libera en forma de sulfato, que es uno de los compuestos más comunes en el mar y una parte crítica de la cadena alimenticia del mismo fitoplancton oceánico que produce más de la mitad del oxígeno del mundo. Además, estos sistemas no liberan nitratos o lo hacen en muy pequeñas cantidades. Y como normalmente no se detectan nitratos ni nitritos en los análisis de laboratorio de rutina, no existe aporte al ambiente oceánico.  

Cuando estos sistemas de limpieza para eliminar gases están en funcionamiento utilizan el agua del mar para limpiar las salidas, y el agua del mar que se descarga es exactamente la misma con muy pequeñas cantidades (miligramos y microgramos) de componentes del mismo humo que se hubieran liberado al aire, generalmente imperceptibles a la vista. No es verdad que son «toneladas de contaminantes». Uno se podría preguntar si lo aprobaría la IMO, la UE o la US EPA si cualquiera de estas afirmaciones fuera cierta. Lógicamente, no. 

Si se consideran los supuestos más conservadores, los estudios científicos creíbles sobre estos sistemas con que se cuentan demostraron en repetidas oportunidades que no existe riesgo de daño al ambiente marino, incluidos por supuesto los puertos europeos.

Por último, el artículo menciona la gasolina marina como una alternativa aprobada para los EGCS y esto es correcto. Sin embargo, lo que el artículo no menciona es que la gasolina marina tiene muchos de los mismos componentes que usan los combustibles más pesados con los EGCS, incluido PAH, pero si no se cuenta con el sistema EGCS para eliminarlos permanecen como emisiones del aire que se liberan directamente al aire, y son peligrosas para la salud, antes de que también terminen en el agua. Así, lo ideal sería exigir que se use este sistema en un porcentaje mayor de la flota mundial, y no señalar a la parte de esa flota no solamente lo usa, sino que es la punta de lanza de la flota internacional en cuestiones medioambientales. 

Desde nuestra perspectiva, como desarrolladores y operadores de estos sistemas con más de 15 años de experiencia realizando pruebas, evaluaciones y operaciones en todo el mundo, queda claro que las fuentes que se usaron en este artículo al que hacemos referencia carecen de experiencia en estos sistemas de purificación de salida, no tienen datos sobre estos sistemas y no tienen ninguna experiencia científica en este campo; por lo tanto, se deberían analizar sus comentarios teniendo en cuenta lo expresado anteriormente.