Perder a un familiar querido es un duro trance. Nosotros tuvimos que pasar por ello hace una semana, cuando falleció nuestro padre en el hospital de Manacor. Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a todo el personal de la cuarta planta, en la que falleció, y al de la segunda planta, donde estuvo ingresado con anterioridad. Tanto nuestro padre como nosotros fuimos tratados con tanta sensibilidad, empatía y humanidad que nunca serán suficientes las palabras para agradecer el trato recibido. Los últimos días, la doctora Reynés y la doctora Joana M. Julià de paliativos fueron un consuelo al expresar con tanto cariño y respeto el inminente desenlace. Al mismo tiempo, queremos expresar nuestra gratitud a la doctora Carmen Garcías del hospital de Son Espases, que siempre estuvo presente apoyándonos en todo el proceso. En unos momentos de tanto dolor, vernos respaldados con tanta sinceridad por estos grandes profesionales nos reconfortó el alma. 

Con sincero reconocimiento.