Con el poder de instituciones paternalistas nos hemos topado, creía que la censura franquista estaba erradicada. La viñeta no es más que la realidad con la que posiblemente se topan mujeres y menores víctimas de la violencia machista, numerosas son las veces que la justicia les falla condenándoles a un gran sufrimiento cotidiano cuando no a la muerte. 

No puede ser verdad que el Poder Judicial, Colegio de Abogados, IBDona y Govern todos profesionales instruidos, maduros y cultos se vean afectados por una simple viñeta argumentando que disuade a las mujeres a denunciar. No Señores, en todo caso lo que hace es mostrarnos que la justicia no es algo sobrenatural sino una identidad conformada por humanos que como tales pueden errar en su diagnóstico. La viñeta ayuda a dejar de creer en falsas expectativas y mostrarnos que la justicia nos puede fallar, nada más y nada menos.