Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ejemplaridad de una empleada de Emaya

Circulaba yo el pasado lunes por las calles de Els Hostalets con la prudencia que requiere esa zona, cuando, por mi izquierda, a velocidad excesiva y sin respetar mi preferencia de paso, se coló un ciclomotor conducido por una empleada de Emaya. Reaccioné a tiempo y no hubo colisión, por fortuna para ella y para mi vehículo. En lugar de pedir perdón o de continuar su camino, qué mas daba, la citada ciudadana se paró en medio y a voz en grito empezó a gesticular e insultarme. Al ver que su capacidad de raciocinio era inexistente, me limité a indicarle que siguiera su camino repetidas veces mientras ella seguía con sus gritos, gestos e insultos, muy ejemplar todo ello, claro.

Así que sugiero a la citada empresa que de vez en cuando dé algún cursillo de civismo y educación vial a sus empleados, al tiempo que evalúa la capacidad de alguno para seguir utilizando vehículos de motor por la vía pública.

Compartir el artículo

stats