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Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Nuevos retos y desafíos

Oficialmente acabamos de inaugurar la Campaña Electoral, aunque haga semanas que estaba viva y coleando. El 28 de mayo en las Elecciones Autonómicas en 12 Comunidades (incluida la nuestra), y las Municipales, y en las Elecciones Generales a fines de año, nos jugamos buena parte de nuestro presente y futuro. En estas líneas voy a centrarme en los nuevos retos que nos impone nuestra realidad socioeconómica.

Es un hecho que nuestra actividad productiva se basa en el turismo, afectada por la epidemia y la guerra en Ucrania. La epidemia del covid afectó a la salud personal, familiar y colectiva, pero también a nuestra economía y más concretamente a la actividad turística centrada en el turismo masivo y estacional. Somos el destino turístico de millones de visitantes especialmente de ámbito europeo. Con el control de la epidemia se recuperó nuestra actividad turística. Entre otras medidas, se crearon y prolongaron los ERTE, el status de fijos discontinuos. El marco de la nueva Ley del Turismo puede reconvertir y diversificar nuestro producto apostando más por la calidad (no confundirlo sólo con la clientela de lujo) que por la cantidad.

La invasión militar de Ucrania se ha convertido en una sangría de personas y de bienes, con repercusiones políticas, sociales y económicas de ámbito global. La ONU se mueve; la UE se ocupa y preocupa; la OTAN sobreactúa; el FMI y los Bancos Centrales muestran sus inquietudes; las Bolsas suben/bajan; las multinacionales se «desplazan»…

Delante tal gravosa situación era y sigue siendo (¿urgente?) pensar en un futuro abierto, no limitándonos a intentar recuperar los años turísticos «exitosos» de la prepandemia (2018/19). No son pocos los expertos y grupos empresariales relevantes que ponen en duda que la salida a la crisis turística sea el regreso a los movimientos masivos de «turistas». Ahora tenemos la oportunidad y la necesidad de reconvertir nuestro modelo productivo basado en una actividad casi exclusiva de servicios, concretada en un turismo estacional y masivo. Ha llegado el momento de diversificar nuestra economía y sistema productivo. Impulsar sectores como las energías renovables, implantación de nuevas tecnologías, la industria verde, el reciclaje o la gestión y cuidado de nuestros espacios protegidos, la economía circular que puede generar la reactivación de bienes y servicios «propios».

Tales realidades implican nuevos retos y desafíos.

1º Es básica nuestra participación pública/privada en los Fondos UE («Next Generation») referidos a la Reactivación y Transformación Económica y Social, sostenida y sostenible, a corto, medio y largo plazo, que no suponga (o no debería suponer) el regreso al modelo productivo basado en un casi monocultivo turismo no tiene ni presente ni futuro que, además de insostenible, nos hace vulnerables.

2º Es urgente hacer frente a la inflación dominante que afecta directamente a nuestra actividad productiva y al conjunto de nuestra ciudadanía (salarios, pérdida de calidad de vida…). Los costes aumentan: gasolina, gas, electricidad, mantenimiento de establecimientos, materias primas básicas. La subida espectacular del coste de la vida que implica un aumento insostenible de los productos de la cesta de la compra.

3º Es relevante el pacto CEOE y Sindicatos. Aumento significativo de salarios un 10% (2023, 4%; 2024, 3% y 2025, 3%), y una revisión en relación al IPC, que debería aplicarse a los diversos Convenios Colectivos. En Baleares: Hosteleria/Restauración aumento del 8,5% (2023, 5%; 2024, 3,5%; Comercio 2023, 4,5%; 2024, 3,25%; 2025, 3%).

4º Es clave los relevantes Fondos estatales y autonómicos destinados a la formación personal y profesional de los trabajadores de acuerdos con las nuevas demandas cuantitativas y cualitativas.

Estamos sumergidos en plenos procesos electorales. Nos jugamos nuestro presente y futuro. Como es lógico las propuestas de los Partidos Políticos son diversas. A los ciudadanos nos toca votar, elegir, entre las diversas propuestas positivas que hacen los diversos partidos a los retos y desafíos que nos presentan las nuevas realidades.

De momento las respuestas a los distintos retos son positivas, a pesar de las dificultades, gracias en parte al clímax político y social vigente, el Govern y otras Administraciones Públicas, las Patronales, los Sindicatos y muy diversas organizaciones de la Sociedad Civil, sin renunciar a sus propios y legítimos intereses, han optado por el diálogo, por el acuerdo, y no por la confrontación.

Pero no deja de ser significativa la estrategia electoral de determinados partidos políticos que centran su campaña en el desprestigio de sus contrincantes, con escasas propuestas positivas, creando un clímax electoral confuso entre los ciudadanos provocando «desapego», abstención y/o pasotismo. ¿A quiénes beneficia tales síntomas, que ya se perciben en diversos sondeos electorales? Sin embargo, a medida que se acerca la fecha decisiva, comienza a percibirse cierta mejora en la voluntad ciudadana de participar activamente, mediante su voto.

Puede que les haya llamado la atención que no haya citado en estas líneas a ningún partido político, a pesar de tener mis preferencias. La causa es sencilla: sigo confiando en la inteligencia ciudadana de votar al partido que ofrezca compromisos y respuestas concretas a los nuevos retos. Está en juego nuestro presente y futuro político, económico y social.

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