La foto se fija en un cadáver que flota en el Mediterráneo, doblado por la cintura, las piernas y la cabeza bajo el agua, en la postura de los adolescentes que hacen la boya para que se ría la pandilla. Ese cuerpo a la deriva, con la ropa hinchada por el agua y el color reflectante, se mantiene en la superficie gracias a la cámara de un neumático, un flotador adulto y negro. Al fondo, en paralelo con el horizonte, una patera atiborrada de migrantes de Túnez, navega con poca gracia marinera hacia Lampedusa, una de las islas Pelagias, desde las que el mar es un área recreativa de aguas poco profundas, esmeralda y añil, para el baño y los peces de colores.
Respecto a la patera en ruta, el muerto flotante en las aguas maltesas es un cadáver de arcén, un autoestopista intercontinental, un ser económicamente anfibio de origen africano y destino europeo fallecido en la expectativa. Es el fracaso parcial de todos los barcos de organizaciones no gubernamentales que faenan en estas aguas de las que han rescatado vivas a 46.000 personas en cuatro meses.
En Italia, el mayor país receptor, la presidenta del gobierno Giorgia Meloni aprobó un «estado de emergencia migratoria» que le permite tomar medidas para facilitar las expulsiones y dificultar los rescates. La extrema derecha considera «ideológico» todo el discurso en torno a los emigrantes y todas las medidas para acogerlos y que sobrevivan en Europa de una manera mejor de la que vivían en sus países de origen, pero incluso los gobiernos como el nuestro producen paradojas y sinsentidos como que para ser refugiado después de asaltar la valla hace falta pedir cita previa. Nada que no hagan con cualquier español, pero...
Interfiere lo «ideológico» tal como se entiende ahora (lo tuyo es ideológico; lo mío, normal) y cabe preguntarse hasta dónde llega. ¿Un votante ve la foto y piensa «uno menos»?, ¿una presidenta del gobierno se place de que las medidas que toma estén siendo eficaces y los barcos de salvamento no puedan rescatar a tantos como hasta ahora y así no atiborren el país con su miseria?
