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Antonio Tarabini

Entrebancs

Antonio Tarabini

Totum Revolutum, Tu Quoque

Convivimos un momento político, 2023, complejo y repleto de incertezas. El 28 de mayo Elecciones Autonómicas (no todas) y en la totalidad de Ayuntamientos; y a finales de año Elecciones Generales: renovación de nuestro Parlamento (diputados y senadores); y según sean los resultados definitivos modificar o confirmar el poder ejecutivo. Todo ello aderezado por un Parlamento convertido en un Totum Revolutum dominado por el insulto y la descalificación del adversario político convertido en enemigo, tácticas usadas con mayor frecuencia e intensidad, por la oposición incluido el nuevo líder popular Núñez Feijoo.

La moción de censura (instrumento previsto y definido en nuestra constitución) anunciada por Vox tiene como objetivo explícito derrotar a Sánchez y a su gobierno, obligándoles a dimitir, y celebrar nuevas elecciones el 28 de mayo conjuntamente con las elecciones autonómicas y municipales. La iniciativa es exclusiva de Vox con la participación activa de Ramón Tamames, líder histórico del pce. Ni los populares ni su líder participan en la citada moción, y es muy probable que no acudan ni tan siquiera a los plenos parlamentarios que deben dar o denegar el visto bueno a la moción. Según expresan distintos medios no todos los/as ciudadanos/as votantes del PP, y de otras organizaciones de derechas, están de acuerdo con la decisión del PP, y tampoco parecen coincidir con que provoque una dimisión voluntaria o no de Sánchez y el kaput del sanchismo.

Tal acoso y derribo también se concentra en la corrupción. La sensibilización de la sociedad española ante los casos de corrupción (grande, o pequeña) es una noticia favorable sobre la salud democrática del país y ha tenido efectos políticos recientes de considerable envergadura (como la pérdida del poder por parte del pp en el gobierno central o del psoe en el gobierno de la junta de Andalucía). La corrupción surgida hace unos días en entornos socialistas, según el PP infecta las raíces de Sánchez, del PSOE y del socialismo. La relación de los hechos es grave. Pero la reacción del PSOE ha sido fulminante: la expulsión de Fuentes Curbelo y la renuncia al escaño. Todavía queda por conocer la extensión y profundidad de los hechos, pero los populares ya los dan por probados y exigen la formación de una Comisión de Investigación en el Parlamento. No tiene por qué ser rechazada tal Comisión si no se limita a anunciar a bombo y platillo cualquier indicio, ni suplir la actuación de la Justicia. El PP tiene todo el derecho a exigir explicaciones al PSOE. Pero también los populares tienen obligación de ofrecer explicaciones sobre la legalidad del patrimonio de la alcaldesa de Marbella, y las actuaciones del Ministerio del Interior, cuando su titular era Jorge Fernández Diaz, para el cual la Fiscalía pide 15 años de prisión y 31 de inhabilitación por el caso Kitchen. Lo que puede conducir a una percepción ciudadana de una corrupción propia del sistema: corrupto uno, corrupto el otro y viceversa. Tu Quoque, tú también.

Las encuestas electorales (una semana sí y la otra también) son objeto de atraer votos y/o provocar abstención. Además de dar los resultados numéricos y porcentajes, escaños, y las posibles mayorías y gobiernos; debería ser obligatoria publicar, no sólo el voto, la muestra y el margen de error, sino también la denominada «Cocina» que matiza los resultados numéricos del voto decidido. No se nos informa la abstención decidida ni la fidelidad/infidelidad de voto respeto a voto anterior, ni el voto indeciso (abstención y/o votar)… En anteriores procesos electorales, de salida, cada partido (unos más que otros) tenía un porcentaje más o menos estable. Hoy no es así. Los motivos son múltiples, uno de ellos (no el menor) es la presencia de nuevos partidos, algunos con voluntad de quedarse y gobernar: Vox, CS, UP, los de mayor relevancia. Son múltiples también los partidos con menor relevancia, pero necesarios para formar mayoría. El bipartidismo ¿ha muerto?

Para finalizar reproduzco un trabajo de campo que desarrolló la Fundacio Gadeso el pasado mes de enero. Su objetivo no era directamente electoral; era y sigue siendo conocer el grado de «fidelidad» que tienen los resultados de una encuesta realizada meses anteriores a la fecha electoral. El sondeo se realizó en contextos urbanos de clase media, colectivo objeto del deseo electoral de todos los partidos. Reproduzco lo más significativo: Abstención decidida 35%; Voto decidido 30%; Voto Indeciso 35%. Las tendencias todavía no han cuajado.

Como conclusión incluyo unas breves reflexiones del Premio Nobel de Economía J. Stiglits, se refiere a la crisis del 2008 que implicó el cierre del gasto público y privado para «salvar» las estructuras financieras «donde las potencias mundiales fortalecieron sus posiciones de predominio económico sin que posibilitaran progreso para los pueblos. A su vez seguimos consumiendo recursos no reciclables del planeta sin que ello genere bienestar para la presente generación ni asegure el futuro de las generaciones venideras». En nuestro caso, el 2008, en Baleares supuso la muerte de una clase media creciente gracias al boom turístico y de la construcción con sus errores incluidos. Los efectos de tal crisis en la macroeconomía fueron relativos, pero fueron graves para la microeconomía empresarial (pymes/autónomos) y para las condiciones de vida de los segmentos sociales medios y bajos (inflación/salario, precios, inestabilidad…).

Hemos recuperado satisfactoriamente la actividad turística, aunque quedan asignaturas pendientes para garantizar un desarrollo económico y social sostenible y sostenido. Podemos morir de éxito.

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