El debate del turismo, y en especial su masificación, si se debe limitar el número de visitantes, prohibir determinadas compraventas, sus restricciones… es un debate ideológico, y como tal, responde al pensamiento de cada uno, en función de que se defienda más un modelo de libertades individuales, o las colectivas que en general son definidas siempre por el poder.

La sensación de calles llenas de turistas se da también en toda Europa incluso en fechas no punteras, por lo tanto, no es específico nuestro.

La conclusión a la que llego es que la masificación, especialmente de Palma, se produce por cientos de miles de decisiones personales y libres, unas que han escogido vivir en las islas, y otras que quieren viajar, moverse, conocer o tener nuevas experiencias y tienen posibilidades de hacerlo por conexiones, infraestructuras y economía.

El modelo turístico, para ser aceptado, depende del modelo de demanda. Cada vez más es el visitante quien decide el número de días, tipo de alojamiento, ubicación, transporte, ocio, gastronomía, etc., por ello creer que podemos diseñar el modelo de oferta turística que queramos y ya está, es una simplificación en contra del mercado.

Consecuentemente, el futuro turístico de Baleares, depende de saber aprovechar las oportunidades que nos da el mercado, canalizar las respuestas a dar, y gestionar correctamente.

Una parte de las respuestas o soluciones vendrán del sector tecnológico, no de imponer limitaciones. Afortunadamente y como siempre, la iniciativa privada va por delante, y además de ser líderes en un modelo hotelero implantado en gran parte del mundo por nuestras principales cadenas, también contamos con muchas empresas tecnológicas, especializadas en soluciones al sector (gran parte en el clúster de Turistec), y hay que facilitar el desarrollo y liderazgo de este subsector, porque ayudará a continuar liderando el modelo turístico, a nivel mundial.

Debemos contar con herramientas que ya están en empresas del sector tecnológico turístico, pues la tecnología nos puede hacer más eficientes, para consumir menos recursos, y la digitalización del turismo nos puede llevar a ser más sostenibles. Hay que apoyar las herramientas innovadoras que nos permiten desestacionalizar el turismo, o cómo aplicar la gobernanza financiera, y estar preparados para cuando llegue la tecnología 5G, tener desarrollados los mecanismos que pueden revolucionar la forma de entender el turismo.

Hay una gran oportunidad si dedicamos los fondos Next Generation, a actualizar el modelo turístico con aplicación de nuevas tecnologías. Con ello se podría mantener un turismo sostenible, que consuma menos recursos, y además ser punteros en empresas que ayuden a realizar la transformación digital del turismo, lo que a largo plazo produciría más riqueza y de mayor valor añadido.

Da la impresión, por todos los anuncios que se hacen, que los fondos Next Generation en Baleares se dedican más al «escudo social» de este invierno, que al «escudo social» de medio plazo de crear una economía fuerte y de valor añadido, que permita la creación de empleo de calidad en las generaciones que se han de incorporar al mundo laboral en estos años.

Por último, dos comentarios de actualidad: los que hoy dicen que el turismo se regula desde la oferta y piensan o dicen pensar en subir la ecotasa en julio agosto para evitar la saturación, analicen cuáles son los precios de vuelos y hoteles en estos meses, y comprobarán que son mucho más altos y hay más visitantes. El otro comentario es que si queremos las ayudas de la Unión Europea hay que cumplir sus reglas, pero no es racional, ayudas sí y ciudadanos europeos no.