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Antonio Papell

USA: los riesgos de una victoria republicana

USA: los riesgos de una victoria republicana AFP

Hoy se celebran en los Estados Unidos unas elecciones de medio mandato, que tienen lugar en el punto medio de la legislatura presidencial. Se elegirán los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los miembros del Senado (33 o 34). Además, 34 estados eligen gobernadores. Como es conocido, en esta llamada a las urnas, que se considera una especie de reválida para el inquilino de la Casa Blanca, suele retroceder el partido gobernante, por lo que en este caso retrocederían los demócratas de Biden y avanzarían los republicanos de Trump, que podrían hacerse con la Cámara Baja, que lleva en manos demócratas desde las elecciones de medio mandato de 2018. La gran mayoría de los sondeos considera que la derecha tiene más de un 80% de probabilidades de ganar. Por añadidura, los EE UU, como el resto del mundo, están experimentando una inflación desbocada, que suele jugar en contra de los gobiernos aunque es evidente que el color político del ejecutivo influye poco en este fenómeno, que depende de la política monetaria de los bancos centrales y, sobre todo, del contexto internacional, es decir, de los avatares de la guerra de Ucrania.

Esta perspectiva es inquietante, a la vista del comportamiento de Trump, quien además de negarse a reconocer el resultado de las urnas que le costó la presidencia, auspició un golpe de mano cruento en el parlamento y se apoderó ilegítimamente de secretos de estado que fueron hallados en su residencia.

En el plano interno, los norteamericanos verían desaparecer los efectos benéficos sobre sus economías familiares de la ley del Reducción de la Inflación (IRA) que modera los gastos de asistencia sanitaria y establece medidas para combatir el cambio climático. Los republicanos ya han anunciado que intentarán promulgar una prohibición federal del aborto, lo que produciría una tragedia social ya que muchas mujeres, que actualmente ya se ven obligadas a cambiar de Estado para abortar, tendrían que marcharse al extranjero; en España tenemos memoria de esta clase de situaciones y de la abundancia de abortos sin garantía sanitaria.

En el plano internacional, la amenaza en esta ocasión es gravísima ya que Kevin McCarthey, aspirante a presidir la Cámara de Representantes si los republicanos la conquistan, ha anunciado que chantajeará a sus adversarios con el incumplimiento del pago de la deuda exterior de los Estados Unidos si los demócratas no aceptan la agenda republicana. Analistas como Tyson y Ghilarducci (Lo que significaría un Congreso republicano en EE UU) consideran que «como en el pasado, la amenaza republicana de bloquear un aumento al techo de la deuda federal es profundamente irresponsable, pero también creíble».

Si así ocurriera, Norteamérica se convertiría en un paria en la comunidad internacional, con graves efectos negativos presentes y futuros. Millones de familias, incluidos funcionarios y personal militar, perderían los programas federales de los que depende su subsistencia, y las pérdidas masivas en los mercados de capitales mundiales afectarían a las cuentas de jubilación de millones de norteamericanos. Además, los tipos de interés se dispararían y el valor del dólar caería en vertical. Los expertos no ocultan que este estado de cosas podría desembocar en una recesión global de grandes proporciones. Y, como dicen Tyson y Ghilarducci, un Congreso controlado por los republicanos seguiría entonces una estrategia desacreditada del «lado de la oferta» para impulsar el crecimiento con donaciones para los ricos, el enfoque que acaba de causar un colapso financiero y político en el Reino Unido, lo que derribó a Liz Truss. Los republicanos se han comprometido abiertamente a reducir las tasas del impuesto sobre la renta para los más ricos de Estados Unidos […] Bloquearían la implementación de la tasa impositiva mínima del 15% en el Impuesto de Sociedades, y cancelarían la propia financiación del IRA.

Pero, sobre todo, ese oxígeno para el populismo de Trump supondría una grave recesión de los grandes principios democráticos en el mundo, el abandono por Washington de un liderazgo mundial que es hoy más necesario que nunca y un debilitamiento de los consensos occidentales que hoy ya se ven agredidos por autocracias iliberales y violentas que han puesto a nuestras sociedades en una situación muy comprometida.

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