Lo primero para intentar encontrar soluciones a un gran problema, es conocer que queremos solucionar. Mi punto de vista parte de dos premisas, que la solución reduzca al mínimo la urbanización de nuevos terrenos para construir y que el problema a solucionar es para personas que no tienen ninguna vivienda y quieren una, bien en régimen de alquiler o compra. Por lo tanto, en ningún caso me refiero a segundas residencias u otros casos.

Para contribuir a solucionar el problema de las personas, que no pueden plantearse el comprar hoy, y que por lo tanto han de acceder a tener un hogar vía alquiler social, porque no pueden pagar los precios del mercado libre, ni recibiendo ayudas, una alternativa que se ha desaprovechado estos últimos años, y que aún puede hacerse es comprar pisos de segunda mano por parte del IBAVI, por ejemplo las que tienen los bancos (pero también particulares, fondos o edificios de hoteles obsoletos), rehabitarlas y ponerlas en alquiler social, las ventajas de esta operación frente a la clásica de construir nuevos edificios, son: actuar sobre barrios degradados y rehabilitarlos, no urbanizar nuevos terrenos, dar trabajo a muchas pequeñas empresas de construcción e industriales y no solo a una grande que gane la adjudicación, no estigmatizar a las personas que viven en un edificio público dedicado a alquiler social, se puede realizar en todas las ciudades de Baleares y en muchos pueblos con algunas viviendas, en definitiva es un ejercicio de economía circular, al no desechar lo que ya está construido, renovando su uso, ayudando a mejorar los barrios o pueblos o bajando la oferta de plazas turísticas. El coste de estas operaciones, pueden ser similares, a ayudas que se dan en estos momentos al alquiler, y mantener una mejor prioridad sobre las necesidades.

El segundo gran problema es, en caso de compra, el de acceso a la primera vivienda principalmente de los jóvenes. Un problema que se enfrentan es que las entidades crediticias, financian hasta el 80%, de valor de la misma, hay que volver a avalar (como hicimos el 2006), desde el Govern Balear este 20%, pero esta medida en la que ya están de acuerdo el partido popular y los del govern, porque uno lo anunció si ganaba las elecciones y otra la ha anunciado para el próximo año, no es suficiente llega tarde sin explicación, hoy en mi opinión es necesario acompañarla de otras:

- Como reducir el impuesto de transmisiones patrimoniales al 1,5%, la excusa de que bajar impuestos no se puede, porque hay que financiar el estado de bienestar social, es errónea, si esta persona no adquiere la vivienda, no se ingresa nada, si la compra se ingresará este 1,5% y además hay que pensar que comprará enseres pagando un IVA del 21%, pues así se aumenta la recaudación para financiar el estado de bienestar,

- Con la escalada de tipos de interés, debido a la política inflacionaria; para crear seguridad al comprador, será necesario en estas hipotecas fijar un tipo de interés máximo y mínimo, para que la banda de fluctuación de las cuotas, se sepa con certeza y no haya oscilaciones que provoquen problemas en el pago, como ya se viven hoy. Un máximo del 3% y un mínimo del 1,75%, puede ser una alternativa interesante.

- Al mismo tiempo los ayuntamientos deben bonificar en los IBI, de los dos primeros años desde la adquisición, que coinciden con los gastos extras de los traslados, a los acogidos a compras con esta hipoteca, que evidentemente se circunscribe con condicionantes, actualizados al modelo del 2006. En esta propuesta, también se han de poder acoger los que compren una vivienda nueva, pero los que escojan una ya construida tendrán más ventajas, hay que fomentar la economía circular.

- También el acuerdo con las entidades financieras debe contemplar, los condicionantes para casos que los titulares necesiten una moratoria, por no poder hacer frente al pago de las cuotas.

Todo ello hace necesario, que el govern tenga el instrumento financiero adecuado y no debe ser a través del IBAVI, sino de la profesionalidad financiera, ya que no es solamente un aval sino mucho más, si de verdad queremos apostar por los jóvenes.

En definitiva, se trata de poner a las personas y su derecho constitucional a la vivienda, delante de otros temas, como continuar con incrementos de la recaudación del impuesto de transmisiones patrimoniales del 30%, previsto en Baleares para 2.023, que hace más difícil a los jóvenes comprar una vivienda en nuestras islas.