La universalización progresiva de la etapa educativa de 0 a 3 años fue uno de los importantes compromisos del Partido Socialista de las Islas Baleares en las pasadas elecciones del 2019. Durante estos 7 años de gobierno progresista se han creado 1.749 plazas nuevas de 0 a 3 años, 28 nuevos centros y se han realizado 10 ampliaciones de centros para seguir avanzando en esta etapa educativa. Otras 2.400 plazas están en proceso en estos momentos, con una ejecución de 14,4 millones de euros.

Esta semana, la presidenta del Gobierno de las Islas Balears, Francina Armengol, ha anunciado que en el curso escolar 2022-2023 serán gratis las aulas para los niños y niñas de dos a tres años, tanto de los centros públicos como de las privadas que forman parte de la red complementaria. Avanzamos, por tanto, en ese importante compromiso con las familias.

La educación es una herramienta poderosa que genera equidad y representa el gran ascensor social. El tramo de cero a tres años es fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional de las personas y está más que demostrado que una escolarización temprana es también garantía contra el fracaso y el abandono escolar. Tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como de UNICEF señalan que aquellos niños y niñas que han pasado por estructuras educativas entre los cero y los tres años obtienen mejores resultados escolares posteriores y esto redunda positivamente en su vida profesional. A modo de ejemplo, las personas que han pasado por este nivel educativo obtienen más puntos en las pruebas de PISA a los 15-16 años.

Gracias a la Ley de Educación de las Islas Baleares, aprobada este año, hemos especificado claramente el carácter educativo de la etapa de cero a tres años y la necesidad de una propuesta pedagógica de todos los centros que la imparten. De la misma manera, otra vertiente indiscutible de esta etapa 0-3 es la social, ya que permite la conciliación de las familias y eso revierte positivamente en la independencia económica de las mujeres. Quienes sufren más la ausencia de la gratuidad y universalidad de la educación de 0 a 3 son las familias con menos ingresos. No son pocas las familias que haciendo cálculos deciden que sea la madre la que se quede en casa, ya que los roles de género todavía pesan mucho y son ellas las que cobran menos. El número de excedencias o reducciones de jornada hablan por sí solas. El año 2020 casi un 90% de las mujeres solicitaron una excedencia frente al 12% de los hombres según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Una situación que generará a las mujeres lagunas de cotización y mayor precariedad. De ahí que otra medida como la de los permisos parentales iguales e intransferibles de dieciséis semanas sean tan importantes para que la maternidad no penalice laboralmente a las mujeres y que se pueda cubrir prácticamente el primer año de vida del bebé por sus progenitores.

El Plan de Conciliación y Corresponsabilidad del Gobierno de las Islas Baleares ha consagrado, por primera vez, el derecho de conciliación como un derecho de ciudadanía y contempla inversiones para consolidar y promover una etapa educativa de 0 a 3 años de calidad y en condiciones de equidad. La gratuidad en el tramo 2-3 años es un gran avance que llegará a 5.274 niños y niñas. Una medida que aliviará la economía de muchas familias y permitirá la reincorporación de las mujeres a la vida laboral.

Somos conscientes de que tenemos que continuar en esta senda y poder llegar en cinco años al 65-70% de niños y niñas de cero a tres años escolarizados, frente al 38% actual. Seguiremos avanzando en esa universalización y gratuidad del 0 a 3 progresiva y, muestra de ello, es que se mejorará la dotación de los módulos 0-1 y 1-2 años.

Invertir en la etapa 0 a 3 años es la mejor inversión que podemos hacer en educación y en conciliación, porque los más pequeños son los que más se beneficiarán en el futuro y las familias y, en concreto, las mujeres tendrán más oportunidades para compaginar vida laboral, familiar y personal.