Recientemente, Comisiones Obreras ha presentado el informe La temporalidad en las Islas Baleares en el cual se analiza de manera comparativa la evolución del mercado laboral antes y después de la pandemia. Para ello se estudia la contratación en los nueve primeros meses del año 2021, en comparación con 2020.

En el informe se aprecia que entre enero y septiembre de 2021, la contratación aumenta un 36,23% en comparación con el mismo periodo del año 2020. Un incremento que viene motivado por la recuperación de la actividad económica que tiene lugar, sobre todo, a partir del mes de junio con el inicio de la temporada turística. Sin embargo, aunque los datos son positivos, todavía queda parte de la actividad por recuperar con relación a 2019, lo que se traduce en un 35,48% de menos contratos durante 2021.

El 82,19% de los contratos firmados en 2021 son temporales, de manera que continuamos con el mismo modelo de contratación anterior a la pandemia basado en la temporalidad y la estacionalidad; una temporalidad que hace que la economía de las Islas Baleares sea cada vez menos productiva, y que base su competitividad en unos salarios bajos y en la precarización de la ocupación. A su vez, la alta temporalidad dificulta la formación y cualificación de las personas trabajadoras, y la estabilidad y la seguridad en el puesto de trabajo.

Por sectores, la contratación se incrementa en todos ellos, menos en Construcción que desciende un 5,31% entre el año 2020 y 2021. El sector Servicios es el que más crece - aumenta un 47,68%-, aunque si lo comparamos con 2019, es el que experimentó la mayor caída, un 37,98%.

Los contratos temporales que más han aumentado son los de obra o servicio y los eventuales por circunstancias de la producción, de corta y muy corta duración. Y son los menores de 25 años los que más contratos de este tipo han firmado; por tanto, seguimos condenando a nuestros jóvenes a la temporalidad y a la precariedad, al no tener la seguridad y la estabilidad en el trabajo que les permitiría iniciar un proyecto de vida autónomo.

La conclusión a la que llegamos en este documento es que la temporalidad precariza a los trabajadores a pesar de que tengan un buen convenio. Y esto se explica por el hecho de que no se trabaja todo el tiempo necesario. Nuestro mercado laboral se caracteriza por una excesiva temporalidad con contratos de duración muy corta, lo cual aboca a muchas familias a entrar en riesgo de exclusión.

Por todo esto, desde el sindicato pensamos que no podemos repetir el mismo modelo de contratación anterior a la crisis sanitaria, ya que contribuye a aumentar la desigualdad y no vela por el cumplimiento de los derechos laborales.

Para Comisiones Obreras de les Illes Balears, hay que acabar con el abuso en la contratación temporal injustificada y fraudulenta, que hunde a la clase trabajadora en su intento por resistir esta crisis y que hace que nuestra economía sea cada vez menos productiva y competitiva.

Consideramos que es urgente elaborar planes formativos que permitan la cualificación y la recualificación de las personas trabajadoras, para que puedan acceder a un puesto de trabajo estable e indefinido. Es necesario transformar el mayor número de contratos fijos-discontinuos en contratos de todo el año, de manera que estas personas tengan una estabilidad económica y de cotización que repercuta en su calidad de vida actual y futura.

El sindicato lleva tiempo planteando la necesidad de diversificar nuestro sistema productivo, por lo que reclamamos el trabajo conjunto entre Govern y agentes sociales para trabajar en el modelo económico que queremos en nuestra comunidad; un modelo generador de puestos de trabajo de todo el año y que tenga muy presente la sostenibilidad y la crisis climática que nos asola.