Muchas cosas suceden a lo largo de una semana en el sector agrario y agroalimentario de las Illes Balears. Terminamos la semana con la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural. Seguimos sumando apoyos a un acuerdo de precios para el sector lácteo de Menorca. El miércoles celebramos la Mesa del Vino con temas importantes a debate. La vendimia ha terminado con una producción moderada pero de buena calidad. Ha comenzado la campaña de recogida de aceituna, que se prevé muy buena. Los datos de comercialización de Oli de Mallorca son alentadores. Entre enero y septiembre se han comercializado 241.469 lt, lo que implica un incremento del 31% en relación a 2020 y del 3% en relación a 2019. Hablamos de Queso Mahón-Menorca, hablamos de vinos con DOP e IGP, y hablamos de Aceite de Oliva Virgen Extra de la DOP Oli de Mallorca o de la IGP Oli de Eivissa. Tres productos de calidad y con personalidad propia vinculados a las Illes Balears.

Cuatro Islas por Saborear es el lema con el que la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación acude con 100 m2 de espacio propio al Salón Gourmets, que se celebra esta semana en Madrid. El Salón Gourmets es la Feria de Alimentación y Bebidas más grande de Europa. Es un enorme escaparate de tradición y tendencia en la alimentación de calidad. Cita de profesionales nacionales e internacionales vinculados a la restauración, hostelería, distribución, catering y comercio especializado. La Dirección de Políticas para la Soberanía Alimentaria ha desarrollado un programa muy acorde con el carácter de esta feria de la mano de la Asociación de Cocineros y Cocineras afincados en Illes Balears, y con la Asociación Balear de Sumilleres. La acción forma parte de un programa de participación en ferias que continuará durante el año 2022 y 2023.

Una Estrategia de Promoción y Comercialización Alimentaria se desarrolla a través de un conjunto de actuaciones diversas. Son necesarios estudios y prospecciones de mercados, campañas de publicidad generalistas junto a otras más especializadas. Son importantes las misiones comerciales a países con los que ya existe experiencia de exportación o a otras Comunidades Autónomas. Organizar eventos en los que se den cita distribuidores y críticos especializados en alimentación y que puedan visitar in situ los cellers, tafonas, obradores o las mismas explotaciones agrarias. Por las características de la economía balear, sin duda, una parte importante de la comercialización de nuestros productos se produce en el mercado interior y está vinculada al turismo, por lo que el compromiso del sector hotelero con el agroalimentario es clave, y el desarrollo de productos de turismo gastronómico o cultural como el enoturismo o el oleoturismo, son positivos para ambos.

En este escenario, las ferias juegan un papel central pero muy concreto. El conjunto del sector agroalimentario de las Islas Baleares, con sus marcas de calidad, y cada una de las empresas, necesita construir y exponer con identidad propia la esencia de nuestra cultura agroalimentaria en el panorama nacional. Si se necesita es porque no lo tenemos. Se trata de construir una imagen de «Alimentos de las Illes Balears» que, a su vez, es compatible y se enriquece con la realidad de cada isla. Se trata de proyectar y vender un espacio alimentario con personalidad propia en lo que es el gran mercado alimentario español y europeo. Este camino ya lo recorrieron otras Comunidades Autónomas y el resultado fue positivo en todos los casos. Este objetivo debe ser compartido entre administración autonómica, insular y sector. Si nos desviamos o si no entendemos la importancia de este objetivo, el sector agroalimentario desaprovechará la ventaja que supone ser parte de la marca «Illes Balears» y de la marca «Mallorca», «Menorca», «Ibiza» y «Formentera». Cuatro Islas por Saborear debe ser un objetivo, una aspiración, una esencia gastronómica y espacio vivo e innovador, donde crecer y proyectarse como sector agroalimentario.