Joan Lluís Pons destrozó el récord de España en Tokio. El nadador solleric firmó un extraordinario 4:12.67, el mejor crono de su carrera, en los 400 metros estilos, pero no fue suficiente para meterse en su segunda final olímpica. Su cara nada más finalizar la prueba, cuando vio su registro, lo dijo todo. Sabía que lo tendría difícil para meterse entre los ocho mejores porque todavía faltaban dos series y sus rivales tendrían esa referencia para superar su registro. Pons, eso sí, se va con la cabeza alta de Tokio porque nadó más rápido que nunca en su vida, llegó el primero en su carrera, pero esa gesta no bastó.

Pons había competido en la primera de las tres series clasificatorias de los 400 estilos y tuvo que esperar a que se disputaran las dos restantes para confirmar su presencia en la gran final. Algo más de diez minutos tuvo que controlar los nervios y la tensión, hasta que conoció el frustrante desenlace porque finalmente su marca fue la decimoquinta de la competición.

Nadando por la calle 4, Joanllu Pons hizo buenos los pronósticos. Con uno de los mejores cronos de los nadadores que había en su serie, debía batir el récord de España para poder tener opciones de estar en la final. Como siempre, el solleric fue de menos a más. Fuera de los tres primeros en los 100 mariposa, en la segunda posta, en los 100 espalda remontó hasta la segunda plaza (2:01.07).

Comenzó a marcar distancias en los 100 braza, nadando ya primero para cambiar al crol con un buen tiempo (3:12.48). En los 100 libre no bajó el ritmo y acabó imponiéndose con claridad, para sellar un 4:12.67 que es récord de España. Una marca que, sin embargo, no le permitió estar en su segunda final olímpica tras la de Río en 2016. Fueron unas eliminatorias con un nivel altísimo, en el que hizo falta un tiempo de 4:10.20 para pasar a la final. Como comparación, en los Juegos de Río 2016, Pons dio el corte para la final con un tiempo de 4:13.55. La sorpresa de las eliminatorias fue ver al japonés Daiya Seto quedarse fuera de la final, después de acabar noveno en las series con un tiempo de 4:10.52. Seto fue campeón mundial en esta prueba en 2019, y tiene como mejor marca personal 4:06.09.

La que sí luchará por las medallas es Mireia Belmonte. La catalana logró el cuarto mejor tiempo (4:35.88) en el 400 estilos. Bronce en esta misma prueba en Río 2016, saltó a la piscina en la tercera serie por la calle 3, al lado de la húngara Katinka Hosszu, vigente campeona olímpica y plusmarquista mundial en la prueba, y comenzó algo rezagada en la mariposa.

Tras los primeros 100 metros, marchaba séptima, y en los siguientes 100, en espalda, consiguió avanzar hasta la quinta plaza de la serie. Su remontada comenzó en la braza, donde se aupó hasta una cuarta posición que le garantizaba el billete a la final, y finalmente logró terminar tercera, justo por delante de Hosszu. Su tiempo de 4:35.88 le permite terminar con el tercer mejor tiempo de la serie y el cuarto de la general, tras la estadounidense Emma Weyant (4:33.55), la británica Aimee Willmott (4:35.28) y la japonesa Yui Ohashi (4:35.71). De esta manera, Belmonte se metió en una final que se disputó en la madrugada de este sábado al domingo. «No me lo esperaba, la verdad es que ha sido una sorpresa bastante buena y vamos a ver cómo sale la final, pero lo cierto es que me he encontrado bastante bien nadando», señaló Belmonte tras el 400 estilos. 

La de Badalona, ganadora de cuatro medallas olímpicas y abanderada de España en la Ceremonia de Inauguración junto al palista Saúl Craviotto, competirá todavía en dos pruebas más: mañana disputará los 1.500 metros, mientras que el jueves nadará los 800 metros.