Ana Rujas y Claudia Costafreda han formado un tándem de lo más efectivo en 'Cardo', donde no solo han ejercido como creadoras y guionistas, sino también como protagonista (la primera) y directora (la segunda). La serie se llevó un Ondas, dos premios Feroz y fue elegida por la revista estadounidense 'Variety' como la tercera mejor ficción internacional de 2021. Este domingo 12 de febrero Atresplayer Premium estrena la segunda temporada, con la que cerrarán definitivamente la historia de María, la treintañera a la que hemos seguido en su descenso a los infiernos. Si en la primera entrega estaba enganchada a una vida de excesos (drogas, sexo) y un desgraciado accidente la sumergía todavía más en el pozo, en esta segunda pone todo su empeño en alcanzar la redención y reinsertarse en la sociedad tras salir de la cárcel. Se aferrará a la fe y a las enseñanzas de Santa Teresa de Jesús como un clavo ardiendo.

En la primera temporada de 'Cardo' ya había mucha simbología religiosa y en esta segunda el 'late motiv' de María, la protagonista, es Teresa de Jesús. Incluso frases de la santa escritora abren cada uno de los seis nuevos capítulos. ¿Cómo recurristeis a este referente?

Claudia Costafreda: Santa Teresa fue una figura que llegó al proyecto en esta segunda temporada a través de Lluís Sellarès, que es otro guionista, y nos ayudaba a que esta nueva María que se tiene que agarrar al bien tuviera algo a lo que aferrarse. No es tanto una devoción profunda en sí, no es que sea una experta en Santa Teresa, sino que es una vía para buscar la salvación. También es un punto de unión con su compañera de la cárcel. Además, hace que sigamos tirando del hilo de este universo de simbología religiosa que ya recogimos de la primera temporada y que podamos concretarlo en otra cosa un poco diferente, que no sea tanto la procesión y la Virgen, sino Santa Teresa.

En los nuevos capítulos vemos algún 'flashback' esporádico de María en la cárcel, pero la segunda temporada se ambienta justo cuando ella sale de prisión. ¿Por qué decidisteis centraros precisamente en ese momento y no profundizar en su etapa carcelaria?

Ana Rujas: Queríamos hablar no tanto de la experiencia dentro de la cárcel o cómo ha podido estar dentro, sino en cómo es salir de allí con un estigma.

María estaba muy perdida en la primera temporada, pero ahora tiene un objetivo: ayudar a su amiga de la cárcel a que se reencuentre con su hija.

Claudia Costafreda: Necesitábamos un motor para esta temporada y ese objetivo nos ha servido para ello. La temporada pasada el motor a nivel de trama era el accidente, aunque no comportara un objetivo claro en la protagonista, pero en esta sí que nos ayuda a guiar todos los capítulos.

María se pasa los primeros capítulos de la segunda temporada repitiendo: 'Estoy genial'. Y cuanto más lo dice, más te das cuentas de que no está reflejando la verdad.

Ana Rujas: Es como en la vida, que también dices que estás genial cuando no lo estás. La diferencia con la anterior temporada es que en esta María está poniendo toda su voluntad para realmente estar bien y si para ello hay que repetir esa frase, pues la repetirá hasta que esté bien, aunque en realidad sea que no.

Claudia Costafreda: María tiene esa mancha, pero quiere demostrarle al mundo que puede adaptarse y que puede volver a integrarse. Esa intención continua le hace decir todo el rato: Estoy bien, no me mires así, no me juzgues con cara de pena.

¿Por qué dicen que esta temporada es más salvaje? La primera ya fue muy explícita con las escenas de sexo y drogas.

Ana Rujas: Yo creo que va a tender hacia un punto más salvaje porque María está más fuera de la realidad ahora. Eso nos parecía más distinto a la primera temporada.

Aunque ella pone todo su empeño en reinsertarse, ¿creen que la sociedad la juzga por ser una exconvicta?

Ana Rujas: Ella es la primera que se juzga.

Claudia Costafreda: No es que la serie la juzgue, pero sí que se la mira de forma distinta.

Ana Rujas: Con compasión.

Claudia Costafreda: Se va viendo en los diferentes personajes que van saliendo en los primeros capítulos, como por ejemplo, esas amigas que sienten pena por ella pero que tampoco la acaban de integrar. La gente que no sabe que ha estado en el centro penitenciario tiene otra actitud con ella. En cambio, los personajes que sí conocen esa situación la tratan con condescendencia, con paternalismo, pero con cierta distancia. Es una situación rara. Y eso también hace que conceptualmente sea más salvaje, porque el año pasado María estaba más integrada aunque ella estuviera escondiendo algo muy fuerte, antes se podía desenvolver más con su entorno.

"Creemos que la historia queda cerrada aquí"

En la primera temporada María estaba enganchada a drogas como la cocaína. Ahora lo ha dejado pero se ha vuelto adicta a las pastillas que le recetaron en la cárcel, a las 'drogas legales', como dice ella. ¿Por qué quisisteis darle este giro?

Claudia Costafreda: Nos parecía interesante retratar ese tipo de consumo. La temporada pasada era una cosa más relacionada con la noche, con ser joven y tener tu vida, y en esta creíamos que era interesante poner en tela de juicio cómo eso también puede ser una droga.

Ana Rujas: Queríamos retratar otro tipo de consumo que hay con este tipo de sustancias, que están muy a la orden del día para superar ciertas situaciones. Para estar bien, en realidad.

El tercer episodio de esta segunda temporada es muy diferente al resto. Incluso empieza en blanco y negro. ¿Qué les llevó a apostar por esa imagen?

Claudia Costafreda: Cuando estructurábamos todo el viaje que iba a hacer María pensamos que primero iba a intentar hacer las cosas bien y estar en el cielo, que en nuestras cabezas era en blanco y negro, y luego pasaría al infierno. Llegamos a plantear que la primera parte de la serie fuera en blanco y negro y la segunda en color para marcar mucho esa diferencia. Pero quizá era una apuesta demasiado arriesgada y se quedó en este episodio, como una píldora. Además, a mitad de la serie era interesante apostar por otra cosa. Luego se convirtió un poco en la película que tenía María montada en la cabeza y lo llevamos formalmente al cine clásico, también a través de la música.

¿La historia de María se cierra definitivamente en esta segunda temporada? ¿Seguirán trabajando juntas si dan carpetazo a 'Cardo'?

Ana Rujas: Creemos que se queda cerrada aquí y ahora cada una explorará otras cosas distintas.