Puede que 'Irma Vep' no sea la serie más vista de HBO, ni el nuevo 'Juego de tronos', ni que sus servidores se hayan colapsado cuando estrenaban cada uno de sus ocho episodios, pero sí que es uno de los títulos más singulares y con mayor personalidad de este año. Un canto de amor al mundo del cine, plagado de metarreferencias y guiños para reivindicar una película que tiene más de cien años y mostrar cómo sigue teniendo vigencia hoy en día. Cada vez que se estrena un remake, suele suscitarse el debate de si tiene sentido volver a contar lo que ya contaron otros. En 'Irma Vep', el cineasta francés Olivier Assayas riza el rizo, puesto que nos encontramos ante el remake del remake. O mejor dicho, ante la serie sobre el remake. En 1996, Assayas filmó una película sobre un director que quería hacer una versión sobre el clásico del cine francés 'Les Vampires'. Más de dos décadas después, retoma esta misma idea. Pero ya una película no basta. Una hora y media era poco tiempo para todo lo quería decir. Era necesaria una serie.

Irma Vep fue una de las primeras femes fatales de la historia del cine y personaje de la película/serie rodada en 1915 por Louis Feuillade, 'Les Vampires'. Para los amantes de los anagramas, apuntar que reordenando las consonantes y letras que forman la palabra Vampire podemos obtener también el nombre de Irma Vep. Los vampiros de este filme no eran los famosos bebedores de sangre del género de terror. Quedaban unos años todavía para el estreno de 'Nosferatu'. Los vampiros de Feuillade era una sociedad criminal secreta que tiene aterrorizada Paris y contra los que luchan los protagonistas y contra los que lucha el reportero Philippe Guérande desbaratando sus conspiraciones. Con sus casi siete horas de duración, algunas guías de cine la sitúan como una de las películas más largas de la historia. Aunque en realidad, esta obra se firmó en formato episódico y por entregas. Diez capítulos en total, de duración desigual que podían ser de 15 minutos o de una hora, muchas veces con un final abierto para mantener al espectador con la intriga y que volviera a ver el siguiente. ¿Les suena? ¿El debate sobre películas y serie estaba ya vigente hace más de cien años?

Los paralelismos entre cine y series no terminan aquí. En 1915 Europa se hallaba inmersa en plena Primera Guerra Mundial. No eran las mejores condiciones para ponerse a rodar películas, ¿verdad? Esta situación de inestabilidad se veía trasladada a la producción, donde el rodaje avanzaba a salto de mata. Los argumentos se iban improvisando porque no se sabía cuándo se podría reanudar el trabajo y las bajas repentinas estaban a la orden del día. Durante mucho tiempo las series de televisión se han movido con estos parámetros, siempre con presupuestos muy limitados y con la espada de Damocles de la cancelación continuamente sobre sus cabezas.

'Irma Vep' era una de las líderes de esa misteriosa organización y, que a lo largo de sus episodios, lograba encumbrarse al puesto de Gran Vampiro. El icónico personaje de este clásico del cine mudo fue interpretado por Musidora, nombre artístico de Jeanne Roques, actriz que durante los años 20 pasó a ser musa del surrealismo. Un dato que no es anecdótico porque hay mucho surrealismo en las dos incursiones de Assayas en el personaje, por si alguien está pensando que estamos ante una serie contada con narrativas convencionales.

El uniforme negro ceñido de Irma Vep mientras perpetra sus golpes encapuchada ha servido de inspiración en muchas películas y obras de ficción. En la película de los 90, Maggie Cheung usaba un traje de látex negro inspirado en el de la Catwoman interpretada por Michelle Pfeiffer en 'Batman Returns' de Tim Burton, mientras que en la nueva serie Alicia Vikander ciñe un traje de terciopelo que recuerda al de la 'Viuda negra' encarnada por Scarlett Johansson en las películas del Universo Marvel.

En la serie de HBO Max, Vikander interpreta a una estrella de Hollywood cansada de hacer películas de superhéroes y, para ella, embarcarse en este proyecto independiente supone una oportunidad para que se la tomen en su carrera y abrir las puertas a papeles más serios. En la vida real, la oscarizada actriz de 'La chica danesa' fue la estrella con la que hace poco se reinició en el cine la saga de 'Tomb Raider'; por lo que bien podría estar interpretándose a sí misma. Aunque hay quien ha visto paralelismos entre su personaje y la actriz Kristen Stewart a cuenta de su salida del armario tras su ruptura con Robert Pattinson.

'Irma Vep' es una serie para hablar sobre el mundo del cine. Una especie de 'La noche americana' de François Truffaut a la HBO, que llega cuando la plataforma acaba de cargarse un plumazo buena parte de su línea de producción europea. Si en la versión de los 90, Assayas aprovechaba para reírse de algunos topicazos sobre los directores franceses, en la serie tiene tiempo para abrir el ojo de su objetivo y actualizar referentes. Tanto en la forma como en el fondo. Hay alusiones sobre las filmaciones en fondos croma para añadir efectos digitales de fondo, algo que frecuentemente se usa en los grandes 'blockbusters'. Debates sobre si ha erotizado demasiado el rodaje de una escena sobre una agresión sexual para mostrarnos que (¡oh sorpresa!) hace más de cien años el rodaje de esa misma escena causó un debate similar.

'Irma Vep' nos muestra un rodaje caótico, tan caótico cómo debió serlo en 1915 la serie que ahora la inspira. Un campo abierto para que algunas de las estrellas desplieguen su faceta más tóxica y donde frecuentemente hay un choque de egos. Todo ello aderezado por una atmósfera onírica, casi surrealista, que posiblemente desconcierten al espectador medio. Todo ello para dejarnos al final la evidente conclusión de que más de cien años después, Irma Vep sigue viva.