La escalada de tensión entre Belén Rodríguez y 'Sálvameva en aumento. Este martes, el espacio de Telecinco volvió a desplazarse hasta el piso de un vecino de la excolaboradora para vigilar sus movimientos, en esta ocasión con Kike Calleja y Lydia Lozano como "espías". Lo que ninguno se esperaba era que, apenas media hora después del arranque del programa, la policía se iba a desplazar hasta la zona.

"Tenemos la sospecha de que Belén Rodríguez pudiera haber llamado a la policía, no sé si para protegerse, si para decir que estamos ahí, que la estamos intimidando... No lo sé", explicó Terelu Campos para, seguidamente, dar paso a Lydia desde el piso aledaño al de Belén: "Ahora mismo, curiosamente, la policía ha llegado y han encendido las luces. Van a controlar si les estamos grabando". 

Kike Calleja tomaba la palabra justo después para dar detalles sobre el encuentro que había mantenido minutos antes con la tertuliana: "Belén ha llegado en compañía de un íntimo amigo. Venía con muy mala cara y con la mascarilla puesta porque no quería que la reconociéramos". 

"Le hemos metido el micrófono y su reacción me ha sorprendido bastante, porque lejos de querer solucionar las cosas, parece que está la cosa bastante caldeadita. Estaba muy nerviosa por entrar y han tardado unos minutos en abrir. Nada más subir al domicilio ha aparecido un coche de la policía municipal con dos agentes. Ahora están hablando con ella", relató el reportero. 

Pasadas las 17:00 horas, llegó otro coche de la policía municipal y los agentes fueron en busca del equipo de 'Sálvame'. "Me imagino que van a subir y que van a hablar con nosotros. Ahora mismo están identificando a nuestro compañero Antonio, que estaba grabando conmigo cuando ha llegado Belén. Le hemos hecho totales como a cualquier personaje", comentó Calleja: "Imagino que dentro de un rato subirán para identificarnos a todos". 

Tal y como avanzó el periodista, los policías subieron unos minutos después para hablar con el equipo del formato: "Acaban de marchar tres agentes que han estado en el domicilio de nuestro compañero espía. Nos han identificado a todas las personas que estamos aquí". Al parecer, Belén Rodríguez habría argumentado que el espacio de La fábrica de la tele estaba atentando "contra su intimidad y dignidad"