En el entorno de Bunyola se encuentra Alfàbia, una emblemática casa del siglo XII, rodeada de mimados jardines y un huerto impregnado por el aroma de la Sierra de Tramuntana. La casa, propiedad de la familia Zaforteza, es conocida por ser albergue de la Reina Isabel I I y está documentada en época de dominación árabe, aunque la variedad de estilos aporta, sabiamente, armonía a su entorno natural y, si cabe, aún más personalidad a su interior.

Tras un ‘paseo de salón’ romanticista bordeado de grandes plátanos llegamos a la ‘clastra’, un gran patio interior típico de las ‘possessions’ mallorquinas que da acceso a la residencia actual, dominado por la imponente presencia de un platero de unos cien años. Y frente a la fachada principal, de estilo barroco, las palmeras se alzan solemnes y majestuosas, indiferentes al paso del tiempo. Al final de una avenida bordeada de almeras se encuentra la fachada que da acceso al elemento más emblemático del jardin: la pérgola con sus juegos de agua, reconstruída a principios del siglo XVIII.

Los jardines de Alfàbia, en Bunyola DM

La mitad de su recorrido está adornado con venticuatro hidrias de piedra y numerosos surtidores nos sorprenden cruzando sus aguas entre sí, todo un regalo para los sentidos. El jardín inferior tiene un aire tropical y un estanque con nenúfares, con gran variedad de palmeras, entre ellas garballons (Palmitos), especie autóctona de Mallorca actualmente protegida. La estructura de la casa obedece a raíces romanoandalusíes y el arquitecto Joan d'Aragó es el autor de la fachada principal. El portal, de grandes dimensiones y con puertas chapadas en bronce, participa en un bellísimo marco barroco construido en piedra rojiza del país y mantiene en el techo un artesonado almohade del siglo XIII con inscripciones árabes.

En el interior de la casa, que supone un gran ejemplo de conservación e innovación, se encuentran rasgos y elementos de diferentes estilos: árabe, gótico, renacentista, barroco, romanticista, rococó e incluso inglés en la decoración de alguna estancia. La casa señorial acoge una biblioteca donde resalta el ‘Llibre de les Franqueses’ del año 1246, así como numerosas obras impresas entre los siglos XVI y XVIII, una importante colección de cuadros y valiosos muebles antiguos. En Alfàbia, el paso del tiempo ha ido dejando posos de cada época sin que el conjunto deje de tener un equilibrio.

La familia propietaria abre sus puertas al público para dar a conocer la ‘possessió’ de Alfàbia y sus jardines, un conjunto declarado monumento de Interés Cultural, con categoría de monumento. Es un museo que permite al público pasear por los jardines más singulares de Mallorca y celebrar eventos exclusivos durante todo el año.