Recurrimos a la historia para contarte que el primer Vermut conocido aparece de la mano de Hipócrates, quien puso a macerar vino con ajenjo y díctamo, obteniendo un vino que en la época de la Edad Media se llamó hipocrático. Se trata de un vino aromatizado, con colores que van desde el rojo al blanco roto o desde el amarillo pajizo a un amarillo intenso.

Recurrimos a nuestra historia para contarte que, nuestro Vermut coge su nombre del segundo apellido de nuestro fundador y que tenemos tres Vermut Muntaner diferentes, macerados todos ellos al estilo más tradicional, el ajenjo.

Si Hipócrates decidió que este era el acompañante ideal para quedar con los amigos, la familia o los más queridos, ¿imagino que tu no le llevarás la contraria?

Pasos del vermut

‘Lo cierto es que cada empresa tiene su propia receta y en muchos casos se guarda en secreto. Sin embargo, podemos resumir cómo se hace el vermut. Estos son los pasos que se siguen:

• Lo primero es seleccionar las hierbas que se van a utilizar. Son muchas las opciones, pero el ajenjo es imprescindible.

• Después, se trituran las hierbas elegidas y se mezclan con una solución hidroalcohólica que tenga entre 45 y 50 grados. Luego, se deja macerar en frío.

• Para la maceración se pueden utilizar barricas de vino, que ya han sido usadas o un recipiente que recibe el nombre de tamburo.

• El tiempo de maceración puede ser unos días, unas semanas o incluso unos meses, dependerá del resultado que se quiera conseguir.

• Pasado ese tiempo, se consigue el llamado extracto líquido de vermut, que hay que filtrar para eliminar cualquier impureza.

• Al extracto debes incorporar vino. La proporción suele ser un 75 % de vino y un 25 % del extracto.

• El vermut obtenido tendrá una graduación de entre 15 y 23 grados.

• Algunos fabricantes le añaden caramelo para conseguir un tono dorado y que sea más dulce.

• Por último, se filtra de nuevo el vermut, se refrigera unas semanas y después se embotella’.