En el año 2017, el viticultor Toni Sans, al frente de la bodega Karretània, comenzó su andadura elaborando microproducciones de monovarietales autóctonos con la uva de los viñedos familiares de Consell y Santa Maria. Si el primer año elaboró con discreción y cierta timidez cerca de 2.000 botellas, gracias a la buena acogida que han tenido en el mercado ha ido aumentando la producción hasta las 19.000 botellas actuales, y tiene previsto incrementarla todavía más en 2021. 

La bodega, que elabora bajo la marca Projecte Terra monovarietales de Callet, Manto negro, Premsal blanc y Giró, ha plantado en los últimos tiempos cepas de Malvasia y Escursach, ampliando su superficie de producción vitivinícola. Esperan poder comercializar las nuevas variedades en 2021.

Toni Sans transmite pasión por la cultura del vino, por su trabajo, y muy especialmente por la tierra, que a su entender es el origen de todo. “En Karretània consideramos que hemos elaborado un buen vino cuando éste es capaz de reflejar honestamente la variedad y el origen”. Su compromiso con el medio ambiente ha dado como fruto la nueva gama de vinos con certificación ecológica, respetuosos con nuestro entorno natural, que mantienen la misma expresividad, amabilidad y frescura que caracteriza a esta bodega.