Limpiar el pavo, quitarle las vísceras, salar por dentro y por fuera y espolvorearlo con pimienta.
Dejarlo reposar hasta el día siguiente.
Preparar un relleno con el solomillo de cerdo bien trinchado.
Sofreír una cebolla picada muy menuda, añadir un tomate pelado y cortado en trozos muy finos, agregando inmediatamente la carne picada y aderezada con sal, un diente de ajo y el perejil, triturados.
Cuando estén en su punto se agrega el jamón cortado en dados muy pequeños y se da a todo una vuelta, retirando rápidamente la sartén del fuego.
Aparte tostar con algo de aceite una cucharada de harina que a continuación se mezcla con el relleno.
Cuando la temperatura lo permita, embutir el relleno en el vientre del pavo junto con 50 gramos de trufas cortadas muy menudas. Coser y dejar reposar en un sitio fresco.
Verter en una cacerola la taza de aceite y agua junto con el laurel y colocar el pavo, previamente untado con manteca de cerdo, dejando que cueza tapado y a fuego lento.
Durante la cocción es necesario darle varias vueltas a la pieza para que la cocción sea regular.
En el momento en que la carne esté tierna echar en la cacerola los 100 gramos de trufas restantes cortados a trozos regulares y dejar que hierva 10 minutos más.