Diciembre avanza hacia las celebraciones navideñas y las inevitables comidas familiares, unas reuniones que suscitan debates no solo en la mesa, sino también, mucho antes, sobre el menú que debe servirse (y cocinarse). Porque lo que se come también es carne de controversia. Las tradiciones chocan en ocasiones con los gustos de unos y los hábitos alimentarios de otros. Pero el goce del paladar no implica necesariamente pasarnos con las calorías. También existen ideas saludables y deliciosas para disfrutar a tope.

Más allá de los platos principales, estas son algunas propuestas de canapés bajos en calorías para alimentar el debate:

Setas a la plancha

En muchas ocasiones, el acierto está en lo sencillo. Unas simples setas de cardo -podemos escoger otros tipos- a la plancha pueden recabar el consenso en la mesa y resultar el aperitivo perfecto para abrir boca. Para que estén a punto solo tenemos que seguir unos pasos muy sencillos. Para empezar, ponemos en un bol aceite de oliva virgen extra con ajo picado y perejil. En una sartén con un poco de aceite cocinamos las setas hasta que estén doradas por ambos lados. En ese momento, vertemos la mezcla. En segundos, estarán listas para llevar a la mesa.

Canapé de langostinos

Una propuesta con un alimento clásico de las navidades es la del canapé de langostino, que ofrece diversas posibilidades. Si los utilizamos cocidos o, por ejemplo, marinados con un poco de jugo de limón, una buena idea es presentarlos sobre pan integral, con queso y pepino agridulce en rodajas. Para que el pepino adquiera ese sabor, vierte en un cazo un vaso de vinagre blanco, un vaso de agua, una pizca de sal, un poco de pimienta, eneldo, una taza de azúcar y deja que la mezcla tome temperatura en el fuego. A continuación, se añade el pepino para que coja el sabor agridulce deseado.

Mejillones al vapor

Un plato de mejillones al vapor. Shutterstock

Los mejillones al vapor son siempre una idea fácil y rápida que satisfará los gustos de casi todos. Apenas exigen trabajo, salvo el de limpiarlos, y constituyen un bocado nutritivo y perfecto como entrante en cualquier comida. Cuando los tengamos limpios, solo habrá que ponerlos en una cazuela con unas hojas de laurel, un mínimo de agua y un poco de limón. Tapamos, ponemos el fuego a temperatura media y esperamos a que se abran por efecto del vapor. Entonces ya estarán listos para servirse.

Huevos rellenos de aguacate

Siguiendo la receta de los huevos rellenos clásicos, solo tenemos que cumplir unos pasos muy fáciles. Primero, cocemos los huevos, los pelamos y los cortamos longitudinalmente. Después, extraemos la yema y la machacamos con un tenedor junto con el aguacate -también podemos pasar todo por la batidora-, salpimentamos y añadimos, si lo deseamos, cilantro, cebolleta y tomate o pimiento rojo picados. Rellenamos los cuencos de los huevos y ya estarán listos para servir.