Nadie dudaba de que las nominaciones de los Gaudí eran las mejores de los 15 años de historia de los premios del cine catalán, a modo de fiel reflejo de un 2022 repleto de magníficas películas con miradas tan audaces como renovadoras. Y así lo refrendó, como no podía ser de otro modo, un palmarés de altos vuelos, casi irrepetible, con las tres grandes favoritas por número de candidaturas repartiéndose los grandes trofeos: ‘Alcarràs’, de Carla Simon, que conquistó, entre otros, el Gaudí a mejor película, dirección y guion original; ‘Pacifiction’, de Albert Serra, mejor película en lengua no catalana; y ‘Un año, una noche’, de Isaki Lacuesta, mejor guion original. Y con la presencia estelar, también, de ‘Suro’, el potente drama rural de Mikel Gurrea, que se llevó el cotizado premio a dirección novel y el de las dos interpretaciones principales para Vicky Luengo y Pol López.

La gala de los premios del cine catalán, celebrada este domingo en la sala Oval del MNAC, fue una gran fiesta reivindicativa de nuestro cine, capaz de plantar cara con talento creativo a raudales a la sempiterna precariedad económica, aunque fue inevitable sentir en el aire una dolorosa sensación de pérdida, de pesadumbre, por el fallecimiento, la noche anterior, del director Agustí Villaronga a los 69 años víctima del cáncer. La velada acabo siendo, en este sentido, un homenaje al imprescindible director de 'Tras el cristal' y 'Pa negre'. "Se ha muerto un grande, quizá el mas grande que teníamos. Un grande a nivel europeo, del cine en mayúsculas. Se ha muerto alguien a quien quería muchísimo. Y querría que esta gala estuviera dedicada a él, allá donde esté", afirmó en su discurso institucional la presidenta de la Acadèmia del cinema Català, Judith Colell, visiblemente emocionada, mientras la platea aplaudía puesta en pie.

Albert Serra, en Los Ángeles

'Alcarràs', ese delicado relato coral acerca del arraigo a un lugar, a una tierra, a una forma de vida que llega a su fin, se llevó los premios más cotizados de la noche sin que nadie pudiera poner en duda la decisión de los académicos catalanes. El flamante Oso de Oro en la Berlinale conquistó el premio a la mejor película y a la mejor dirección para Carla Simón, galardones a los que se añadió el guion original, la dirección de producción y el del público. Finalmente, la carrera al Oscar quedó frustrada a las primeras de cambio, pero nadie puede dudar de que 'Alcarràs' es poco menos que un milagro maravilloso que merece todos los premios del mundo.

Esta misma semana, en una entrevista con este diario, la presidenta de la Acadèmia mostraba su estupor por la extraña ausencia de 'Pacifiction' en las nominaciones de los Goya. "Es flagrante, extraño y preocupante", afirmaba acerca de ese ninguneo. En los Gaudí había recibido 11 candidaturas y esa apuesta por la hipnótica y perturbadora película de Albert Serra, rodada en francés y en la Polinesia, quedó refrendada con tres premios, uno de ellos de caza mayor: mejor película en lengua no catalana, fotografía y dirección artística. El cineasta, sin embargo, no estuvo presente en la gala, pues se hallaba en Los Ángeles invitado por la American Cinematheque, que le ha dedicado estos días una amplia retrospectiva.

Otro de los grandes títulos de la temporada, 'Un año, una noche', de Isaki Lacuesta, fue el que recibió más Gaudí, cinco en total. Sensible acercamiento al trauma y el dolor generado por los terribles atentados de la sala Bataclan de París, en 2015, el drama del director catalán se alzó con el premio a mejor guion adaptado, música original, montaje, sonido y efectos visuales. 

Parecía bastante cantado que 'La maternal', de Pilar Palomero, otra de las películas de peso de este 2022 de ensueño, se llevaría algún premio en las categorías interpretativas. Y así fue, de forma del todo merecida: Carla Quílez, la adolescente rebelde que se queda embarazada y es internada en un centro de acogida, conquistó el Gaudí a mejor actriz revelación, mientras que Ángela Cervantes, su atribulada madre en la ficción, se hizo con el de mejor actriz de reparto. Quílez, hecha un mar de lágrimas, ratificó en el escenario del MNAC_que con sus poco más de 14 años es más que una joven estrella en ciernes.

Otro año, y ya van unos cuantos, los Gaudí reconocieron la potencia imparable del talento femenino, con hasta 12 galardones ganados por mujeres, frente a los 14 entregados a hombres durante la velada. Además del triunfo en dirección, guion original y adaptado, interpretaciones femeninas, dirección de producción, efectos visuales, sonido, y maquillaje y peluquería, los Gaudí premiaron a Isabel Coixet por su documental 'El sostre groc', a Júlia Paz de Solvas por su cortometraje 'Harta', y a Alauda Ruiz de Azúa por 'Cinco lobitos', galardonada como mejor película europea. 

Gala ágil y con música

La gala de los Gaudí-2023, con dirección artística de Tinet Rubira, se desarrolló a buen ritmo, con la actriz y humorista Llum Barrera como única presentadora y rápidas entregas de premios solo lastradas, como resulta inevitable en el formato, por los no siempre ágiles agradecimientos de los galardonados. La gala fue salpimentada con destacadas actuaciones musicales, como las de la orquesta sinfónica Franz Schubert Filharmonia, que interpretó bandas sonoras paradigmáticas del cine catalán; Queralt Lahoz, Judit Neddermann (que cantó 'La plaça del Diamant' en el 'in memoriam'), Joan Dausà y Kelly Isaiah. Y al margen del recuerdo a Villaronga, seguramente el momento más emotivo de la noche fue la entrega del Gaudí d’Honor a Jaume Figueres de manos de su vieja compañera de viajes Ana García-Siñeriz. Aunque no menos potente fue la recepción del premio para 'El sostre groc', que no pudo recoger Coixet por estar rodando, pero sí cinco de las mujeres supervivientes de los abusos a los que fueron sometidos en el Aula de Teatre de Lleida.

Judith Colell y el vicepresidente de la Acadèmia, Carlos R. Ríos, lanzaron en su discurso una encendida reivindicación del cine catalán, algo necesario tras años de depresión y pandemia. "No es de extrañar que después de tanto sembrar, hayamos tenido un año tan bueno", apuntó la presidenta, que sin embargo, pidió a las instituciones que de una vez por todas se llegue al quimérico 2% del presupuesto para cultura. "Queremos también que TV-3 vuelva a ser el 'pal de paller' de la industria catalana, porque no podemos tener la industria que queremos si falta una parte esencial del motor", añadió Ríos a una audiencia entre la que se encontraba el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonés, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, la 'consellera' de Cultura, Natàlia Garriga, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.