Un documental aborda la vida de las fareras españolas

El documental narra la historia de los faros a través de la mirada femenina de las fareras, de las mujeres de los fareros y de las hijas de los fareros. "La película gira en torno a la luz y la sombra tanto en lo estético como en lo psicológico", señala la realizadora.

En la actualidad tan solo quedan en activo en toda España cinco de las veintiséis fareras que pudieron acceder a partir de 1969 a la titularidad de una profesión que hasta ese momento solamente estaba destinada a los hombres. Las cinco supervivientes gestionan actualmente los faros de Estaca de Bares y Prioriño Chico, en la provincia de La Coruña; San Cibrao, en Lugo; La Gomera, en las Islas Canarias; y Machichaco, en Vizcaya.

"Tras jubilarse, los faros quedan vacíos", afirma Cristina Rodríguez Paz, quien comenzó el rodaje del documental en julio de 2020 y, tras la obligada paralización por la pandemia, tiene previsto terminarlo a finales de este año en las dos semanas de rodaje que tiene programadas en Girona, Galicia, Cantabria y el Cabo Peñas.

"Pretendo mostrar y visibilizar el desconocido trabajo femenino en una profesión históricamente de hombres en la que el mar y la naturaleza son coprotagonistas de la película junto con el viento, el faro y la luz", señala.

"En 1992 se publica un decreto de extinción de la profesión y tienen que decidir entre continuar siendo fareras pero perdiendo el estatus de funcionario público al pasar a depender de las Autoridades Portuarias o bien continuar como funcionarias pero desempeñando labores administrativas totalmente alejadas de su cometido. Todo esto supone el inicio de la ruptura del histórico binomio farera-faro", sentencia.

"Son personas muy conectadas a la naturaleza que han elegido una vida aislada del mundo para comprenderlo mejor y ofrecer un servicio público en formato de luz. También representan un claro ejemplo de la adaptación al cambio como algo inherente a la vida que se refleja con el paso del tiempo. Todas ellas tienen elementos comunes como el amor a la naturaleza y la sostenibilidad del medio ambiente. Han vivido importantísimos cambios tecnológicos", manifiesta.

'La luz que nos guía' no hace referencia solamente a los faros sino también "a la brújula interna que orienta a cada persona a la hora de seguir el camino de sus vidas".

La película es un proyecto de cine independiente que Cristina está financiando, entre otras fuentes, con la venta de imágenes de dron de todos los faros que dependen de la Autoridad Portuaria de Barcelona y con aportaciones de otras entidades públicas y privadas. El documental participará en varios festivales nacionales e internacionales y a la directora asturiana le encantaría poder estrenarlo en la próxima edición del Festival de Cine de Gijón.

En Asturias, de momento, ha tenido el apoyo del Puerto de Avilés y está en negociaciones con varios ayuntamientos vinculados con las fareras y con el Gobierno del Principado de Asturias.

En la región ya ha rodado en los faros de Cudillero, Candás, Llanes y en el de Peñas, en el concejo de Gozón. En Galicia, también ha grabado en Punta Frouxeira (Valdoviño) y Prioriño Chico y Cabo Prior (Ferrol), en la provincia de La Coruña y en Isla Pancha (Ribadeo) y Punta Atalaya (San Cibrao), en Lugo. Asimismo, ha tomado imágenes en Cantabria de los faros de Cabo Mayor, Ajo y El Pescador, en Santoña. En Cataluña, Cristina ha recorrido toda la costa de Girona y Barcelona, destacando especialmente el Cabo de Creus. Y En Castellón, en las Islas Columbretes.

En las Canarias, ha visitado los faros de La Gomera, La Palma y Tenerife, y en Baleares: Formentor, Punta Avanzada, Cabrera y Dragonera. Todos ellos son patrimonio histórico y cultural.

Cristina Rodríguez Paz se inició en el mundo cinematográfico tras estudiar cámara e iluminación en la Escuela de Imagen y Sonido (EIS) de La Coruña. Posteriormente, en junio de 1996 realizó sus primeras prácticas en Madrid Film y en 1997 debuta como meritoria de cámara en 'Carne Trémula' de Pedro Almodóvar.

Posteriormente, ingresó en la Escuela de Cine y Audiovisual de Madrid (ECAM) donde se graduó como directora de fotografía. Ha participado también en más de cincuenta largometrajes nacionales e internacionales dirigidos, entre otros, por Alex de la Iglesia, Julio Medem, Icíar Bollaín, Maria Ripoll y Reed Morano.

Afronta ahora su opera prima como directora y productora con 'La luz que nos guía' y recuerda como anécdotas especiales del rodaje a la farera de La Gomera a la dejaron abandonada en una boya marina y la de otra compañera que, cuando llegó al faro para hacer prácticas, el farero titular le dijo "manda huevos, cuarenta años sin vacaciones y ahora van y me mandan una mujer".

En la película adquiere especial protagonismo María Amelia González Gerpe, farera del Cabo Peñas que también realizó labores de sustitución en el faro de Cudillero. Esta mujer también habitó el faro de Candás donde su marido ejercía como titular. Actualmente sigue residiendo en la villa marinera. El faro candasín sigue teniendo uso público al albergar actualmente la Escuela Local de Gaitas.

"El trabajo las une al mundo y supone expresar lo mejor de sí mismas. Todas ellas son muy responsables. El amor por la labor bien realizada y por el faro es un elemento común en todas ellas. La luz siempre debe estar encendida y si se apaga debe encenderse lo antes posible. A todos los marineros les da mucha seguridad el faro, símbolo de piedra permanente", señala Cristina.

Además de la película, la directora asturiana ejercerá como comisaria de una exposición en el Museo Marítimo de "Ces Voltes" de Mallorca sobre las mujeres fareras que podría ser itinerante por la red de museos del Mediterráneo y en la que participarán varias artistas e historiadores. También tiene previsto editar un libro con imágenes del rodaje del largometraje y de la exposición. A Cristina Rodríguez Paz no le faltará, por tanto, la luz de las fareras españolas para guiarla con el fin de que llegue a buen puerto su ópera prima como directora cinematográfica.