Francia se ha entrenado este viernes en las instalaciones del Al-Sadd sin la presencia de Tchoauméni. El hombre que debe marcar a Leo Messi en la final arrastra un golpe en la cadera y el cuerpo técnico de Didier Deschamps prefirió que hiciera trabajo específico en el gimnasio. Una medida de precaución para que esté al cien por cien el domingo ante Argentina.

Tampoco se ejercitó Theo Hernández, en su caso por un golpe en el tobillo, ni otros tres jugadores afectados por el virus que arrastran algunos jugadores de Francia: Coman, Varane y Konaté. Un virus que, sin embargo, no preocupa en exceso a la selección francesa y la mejor prueba es que Upamecano y Rabiot, bajas frente a Marruecos, este viernes ya han trabajado con sus compañeros.

Desde la federación francesa hablan de un resfriado y no van más allá en su diagnóstico. Deschamps confía en tenerlos a disposición y la gran preocupación es que no se extienda. En caso de que algún otro jugador caiga a pocas horas de la final, su presencia sería imposible.

Medidas de precaución

Francia ha tomado medidas, como que sus jugadores se laven las manos con frecuencia, y visiten a sus compañeros enfermos en las habitaciones con mascarilla.

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Unas medidas que no son extremas ya que no creen que se trate de un virus relevante, sino más achacable a los cambios de temperatura, con el calor en el exterior y los fuertes aires acondicionados en los hoteles o estadios.

Francia realizará este sábado por la tarde su último entrenamiento y por la mañana, comparecerán en rueda de prensa oficial su capitán, Hugo Lloris, como es tradición, y el técnico, Didier Deschamps.