Argentina ha logrado convertir el estadio de Lusail en terreno propio en Qatar:en el estadio más grande de cuantos acogen el torneo, escenario de la final, la albiceleste ha jugado tres de sus cinco partidos.

Lusail repite como escenario de un partido de Argentina, la semifinal ante Croacia. Y lo hace nuevamente con abrumadora mayoría de aficionados albicelestes en las gradas.

Con capacidad oficial para 88.966 espectadores, los argentinos copan las gradas de Lusail en una proporción aproximada de diez a uno con respecto a los croatas, una proporción que remite a la población de ambos países. Argentina cuenta con 46,2 millones de habitantes; Croacia tiene 4,1 millones.

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Algo similar ocurrió ya en el partido de cuartos de final ante los Países Bajos, donde la presencia de aficionados argentinos fue abrumadora, con respecto a los neerlandeses.

La hinchada argentina es, con diferencia, la más numerosa de las que han viajado expresamente a Qatar: la selección de Messi también ha conquistado el corazón de numerosos habitantes de Qatar, ciudadanos qataríes, indios, pakistaníes o bangladeshís que pasean durante estos días por las calles de Doha ataviados con banderas, camisetas y bufandas de la albiceleste.