El 'skyline' de Doha se yergue poderoso sobre la tierra arenosa de Qatar, un salpicón de enormes edificios cuyo principal sentido de existencia es la ostentación. Desde el piso 62º de uno de los rascacielos de West Bay, al norte de la capital, limando con la futurista Lusail, se observan, en vista panorámica, el vibrante azul del Golfo Pérsico, el anodino ocre de las zonas residenciales más tradicionales del país, el lujoso platino azulado de edificios que parecen pugnar entre ellos por ser más altos que la Luna y la gris pista de aterrizaje del aeropuerto de Hamad.

En ese piso 62º del Kempsinski Residence and Suites de Doha LaLiga tiene un restaurante en el que cita a los periodistas desplazados al Mundial para unos minutos de charla y cóctel con su presidente, Javier Tebas, y con un buen puñado de altos ejecutivos de la competición. Se dejan ver Miguel Ángel Gil Marín (Atlético), Carlos Mouriño (Celta), Quico Catalán (Levante), Alfonso Fernández de Trocóniz (Alavés), Raúl Martín Presa (Rayo), todos ellos cerveza o vino en mano, pues este es un pequeño rincón de occidente en Oriente Medio. Hay quien se anima, incluso, fumando algún cigarro junto a la barra del restaurante. Las leyes en Qatar tienen más que ver con el dinero que con convicciones religiosa. Como en todo el mundo.

Tebas toma la palabra y posa junto al embajador español en Qatar, Javier Carbajosa. También junto al secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco, que acompaña estos días a la selección y hace un hueco en su agenda para acudir al acto organizado por Tebas y compañía, en el que defiende que "lo que es bueno para LaLiga, lo es también para el deporte español y, por tanto, para España".

Y después, cuestión de protocolo, quien habla es el cocinero Dani García. La única persona del mundo, he aquí la noticia, capaz de poner de acuerdo a Tebas y a su archienemigo natural, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.

Los restaurantes de Dani García

Resulta que el chef marbellí es el socio de LaLiga en esta aventura gastronómica-empresarial de LaLiga Twentynine's, el conjunto de restaurantes temáticos que está desplegando por el mundo la patronal de clubes. Tras Madrid y Port Aventura, Doha es su primera incursión internacional. Pero prometen que habrá más.

Y resulta también que Dani García es el propietario de BiBo Dani García (ninguna sorpresa al respecto viendo el nombre, claro), el restaurante en el que hace unos días convidó la RFEF a los enviados especiales de la prensa española que están siguiendo las andanzas de la selección de Luis Enrique durante este Mundial.

Quizá habría que pedirle a Dani García que se dedicara a mediar en el fútbol español. Qué demonios, el fútbol es al final una frivolidad que nos encanta, pero una frivolidad al fin y al cabo. Lo suyo sería pedirle a Dani García que agarrara el micrófono de la tribuna del Congreso de los Diputados, mirara de izquierda a derecha (o viceversa) y dijera: "Oigan, que ya está bien, ¡eh!".

Sin palco

Pero eso no va suceder. No sería suficiente. Porque una cosa es ponerse de acuerdo para comer (y beber) bien, que ahí todos hacemos un esfuercito por abrazar a nuestro peor enemigo, y otra para decidir sobre asuntos de Estado. Y el fútbol, tan frívolo como se quiera, lo es. "No, no, vamos como simples aficionados", responde Tebas sobre su posición en el Education City para el partido de España. Ni palco, ni visita a los jugadores de Luis Enrique, ni nada.

Este miércoles, LaLiga celebra una asamblea extraordinaria en Dubái. Con una agenda de encuentros importante, que no se diga. El Real Madrid, dice Tebas, estará presente por vídeoconferencia. Del Barça no sabe nada, solo que "va detrás del de siempre". ¿Y quién es el de siempre? "Pues Florentino". Genuino Tebas, en una oficina de Madrid y en el piso 62º de un rascacielos de Qatar. Hay circunstancias que no dependen del escenario.