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OPINIÓN

Argentina pide a la UEFA que obligue a todos a jugar como España

Iniesta ha visitado a la selección en la concentración de Catar. RFEF

Ya hemos visto jugar a todas las selecciones. Aquí (de momento) solo meten miedo España y Brasil. Vale, sí, Francia estuvo muy bien, pero…y hasta Inglaterra brilló en su debut. OK. Incluso Argentina y hasta Alemania se pueden recuperar (tal vez). Pero, miedo, miedo, lo que se dice miedo, meten España y Brasil. Más cierto aún, esto solo acaba de empezar y es una cita mundialista donde el más pequeño (¡pobre Argentina! ¡triste y altiva Alemania!) te hace un traje, así que, como dice el ‘Cholo’ Simeone, partido a partido.

Pero una cosa ha quedado clara tras la primera jornada de esta descafeinada e impresentable Copa del Mundo qatarí: todos los piropos habidos y por haber, se los ha llevado España y de todos los rincones del mundo. Los soldados de Luis Enrique asustan hasta a los alemanes y ponen de rodillas (no en oración, sino en devoción) a los mismísimos argentinos, que si no han inventado el fútbol, por ahí irá, le faltará poco.

Retahíla de piropos

Ese grito que ha lanzado en las redes el marfileño Didier Drogba, que de esto, de fútbol, sabe un rato porque ha jugado el físico y el filigranero, va a misa: «¡Poca broma con España!» es un grito compartido por un montón de portadas de todo el mundo. Por la Gazzetta dello Sport: «¡España exagerada!» Por el Nieuwsblad belga: «España juega al gato y al ratón con Costa Rica». Por el Sportske Novosti de Croacia: «¡7 tiros 7 goles! ¡Un espectáculo sin precedentes!» Por El País Uruguay: «Una furia imparable y goleadora». Por el divertido Récord de México: «España propino una ‘goliza’ de escándalo a Costa Rica». Ya no digamos el «la España conquistadora arrasa a Costa Rica», de Le360, de Marruecos, o el «la Armada Invencible de España bate 7-0 a Costa Rica», del Dong-A Ilbo , de Corea del Sur.

Pero si alguien elevó a los altares a Pedri, Gavi y compañía fue la prensa argentina, que utilizó, no solo la goleada histórica de España sino también su planteamiento, estrategia y despliegue para tranquilizar a la FIFA, que, según Juan Manuel Trenado, de La Nación, anda seriamente preocupada «por la madurez del negocio, pues, dicen, que el fútbol se ha vuelto un deporte para gente vieja». «Y es que la FIFA», sigue contando Trenado, «no sabe cómo hacer para atraer a las nuevas generaciones para que su producto sea rendidor en el futuro. Los jóvenes, dicen, ya no aguantas tanto tiempo frente al televisor. Planean, cuentan, cambios en el reglamento, acortar los 90 minutos, hacer porterías más grandes, pelotas más chicas… Se han dicho locuras de todo tipo». Y Trenado propone la solución: «En una de esas, si le echan un vistazo a la selección de España, pueden empezar a encontrar soluciones a su problemas empresarial».

La Nación, de Buenos Aires, escribe: «Junto a ‘papá’ Busquets juegan dos ‘niñatos’, Gavi y Pedri, de 18 y 19 años, que, como se dice ahora, son ‘generadores de contenido’. Son la matriz de la felicidad».

El flamante y famoso ‘streamer’ Luis Enrique, sigue explicando La Nación, posee un centro del campo donde ‘papá’ Busquets, de 34 años, lleva de la mano a dos ‘niñatos’, Gavi, de 18, y Pedri, de 19, que son, como dicen ahora los modernos, «generadores de contenido». Para Trenado, todo lo que generan esos niños «es divertido y fresco, la matriz de la felicidad».

Para el cronista argentino, la FIFA, pues, ha de darle una oportunidad a España para ser el modelo a seguir. Bueno, diríamos nosotros, al menos después de este contundente 7-0 frente a una de las peores selecciones de esta Copa del Mundo. Si le dan esa oportunidad, explica Trenado, «la difusión llegará con el boca a boca; no hará falta publicitar ese fútbol. Nadie puede decir cosas negativas de este equipo. Es una maravilla. Lo era cuando le tocó perder con Italia por penalties en las semifinales de la Eurocopa, en julio pasado, y lo fue, tres meses después, cuando cayó en la final de la Nations League ante Francia».

Cuando mira a España, el cronista cuenta que la perfección requiere «precisión, calidad y velocidad. Sangre nueva, toque rápido y efectivo». Y llega, cómo no, las comparaciones de siempre. «Este presente es tan interesante que impulsa al replanteo del pasado. Algún día podría abrirse otro debate, respecto del direccionamiento global de la plataforma: ¿fue mejor el Barcelona de Guardiola o el de Luis Enrique? Hoy por hoy, este último ganaría el premio al CEO del año».

P.D.: No quiero, porque no podría apagar la luz de mi mesita de noche tranquilo, desaprovechar esta carta diaria a ustedes para enviarle el mayor de los abrazos, entrañable, infinito, perdurable en el tiempo, al bueno de Óscar García Junyent, que acaba de perder a una de sus hijas. El dolor es lo único que no se puede medir, por eso ni miles de millones de abrazos como éste le servirán de consuelo al ‘míster’, pero ahí lo tiene. Junto al de todos ustedes, seguro.

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