Un 23% de los coches que se venden en España ya tienen la tecnología para poder funcionar con un Nivel 3 de conducción autónoma, pero la Ley de Tráfico no se lo permite. De algún modo, la DGTtiene ‘capados’ nuestros coches, impidiendo utilizar un servicio por el que hemos pagado al comprar el coche.

Según un informe de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) sobre Vehículo Autónomo y Conectado, el 23% de la oferta de vehículos que se comercializan en España ya incluye la tecnología necesaria para poder funcionar con un nivel de autonomía 3 si la regulación lo permitiese. Es decir, que incorporan esta tecnología, pero no está activa.

Actualmente, la Ley de Tráfico no permite circular a modelos con nivel 3 o superior. Como consecuencia, el 62% de coches que se venden en nuestro país se limitan a ofrecer un nivel de autonomía 2. Este tapón legislativo ha hecho que se cree el denominado Nivel 2+, que es básicamente un 2 con algunos sistemas del nivel 3 que no se extralimitan legalmente. Aquíte explicamos todos los niveles de conducción autónoma que existen, para saber cuál tiene tu coche.

El estudio determina que el 27% de los coches nuevos ofertados disponen de algunas funciones tecnológicas propias del nivel 3, como es el sistema automático de mantenimiento de carril (ALKS) o la combinación de un sistema de mantenimiento de carril junto con control de crucero adaptativo.

Es más, las marcas de automóviles ya cuentan con la tecnología necesaria para la fabricación de vehículos completamente autónomos (nivel 5). Una tecnología que va muy por delante de Ley de Tráfico, no sólo en España sino en toda Europa, ya que cabe recordar que el único país en el viejo continente que ya permite el uso generalizado del Nivel 3 de conducción autónoma es Alemania, tras una reciente modificación de la ley. Eso sí, esta función se limita a contextos y situaciones muy concretas.

En España, según el indicador de ANFAC, existe la necesidad de mejorar el entorno y tecnologías existentes para el impulso del vehículo autónomo y conectado. España, obtiene una valoración de 50,5 puntos sobre 100, todavía lejos de los países líderes como EEUU (67,8 puntos), Suecia (63,3 puntos) o Finlandia (62,5 puntos).

Tal y como destacó el director general de ANFAC, José López-Tafall, "los nuevos servicios vinculados a la conectividad y autonomía son una parte relevante del crecimiento del sector según nuestro Plan Automoción 2020-2040, pero es muy difícil saber si avanzamos correctamente si nos falta un referente contra el que medirnos. El ejercicio que presentamos forma parte de nuestro esfuerzo para que España, como gran productor a nivel mundial, no se quede descolgado en ámbitos tan fundamentales para la movilidad del futuro. Hemos elaborado una herramienta que nos permita conocer el estado real y potencial de la oferta disponible, y también aproximarnos a nuestra posición relativa respecto de otros países. Como sucede en la descarbonización, crear la movilidad conectada y autónoma del futuro exige la cooperación de fabricantes, administración, y órganos reguladores, y hay mucho que podemos impulsar ya conjuntamente. Para ANFAC, nuestro objetivo como país es contar con una normativa al nivel de Alemania y Francia, y este es un terreno en el que podemos empezar a competir desde el inicio y no con retraso".