La seguridad en las carreteras sigue siendo un tema preocupante para la Dirección General de Tráfico (DGT), que busca reducir el número de accidentes y fallecimientos de conductores y peatones. A pesar de las medidas tomadas para lograrlo, el año pasado se registró un aumento del 5% en el número de fallecidos (1.145 en total).

Por ello, la reforma de la Ley de Tráfico tiene como objetivo prioritario poner fin a esta situación. La imposición de multas y la pérdida de puntos del carné de conducir son medidas eficaces para lograrlo, según ha confirmado el departamento dependiente del Ministerio de Interior.

Los conductores suelen temer principalmente las multas por exceso de velocidad, pero existen otras infracciones que pueden pasar desapercibidas y generar sanciones. Es importante tener en cuenta todos los aspectos relacionados con la conducción para evitar multas y contribuir a la seguridad en las carreteras.

Nuevas multas

La legislación actualiza las sanciones para el incumplimiento de las normas de tráfico. Aunque los baremos para multas se mantienen, se agregan nuevas penalizaciones y se refuerzan otras.

Las faltas muy graves conllevan una multa de 500 euros, y entre ellas se encuentra el uso de dispositivos no permitidos para pasar o recuperar el carné de conducir, arrojar objetos que puedan generar accidentes o incendios, o no respetar las normas de auxilio y el uso de alcoholímetros.

Las faltas graves pueden resultar en una multa de 200 euros, como detenerse o aparcar en carriles destinados a ciclistas, portar en el vehículo mecanismos para detectar radares, conducir con el permiso suspendido como medida cautelar, o que ciclistas o motoristas manejen sujetando el móvil con una mano.

Las infracciones leves son castigadas con multas de hasta 100 euros. Se considera falta leve incumplir la obligación de controlar el vehículo en todo momento o que los ciclistas no cumplan con las normas de seguridad vial que no sean graves o muy graves.

Los documentos imprescindibles

Existen unos cuantos documentos que es obligatorio llevar en el coche, pero sorprendentemente la póliza de seguro y el recibo del pago no son algunos de ellos, ya que la DGT no los exige desde 2008. Los tres documentos imprescindibles son el permiso de circulación, el permiso de conducir y la tarjeta de la ITV.

Afortunadamente, la nueva normativa ha actualizado los requisitos y ahora ya no es necesario cargar físicamente uno de ellos: el permiso de conducir. Gracias a la aplicación móvil miDGT, podrás llevar el carné de conducir en tu smartphone.