Todos los coches de nueva homologación a partir de este año deberán incorporar, de serie, ocho sistemas de ayuda al conductor (ADAS). Por ello, te compartimos qué son, su funcionamiento, ventajas y qué tipo de accidente ayudan a evitar en cada uno de los casos.

La Unión Europea quiere que, a partir de 2022, todos los coches nuevos incorporen una serie específica de asistentes electrónicos para aumentar la seguridad, por lo que su implementación será obligatoria. Así, el Parlamento Europeo quiere reducir a cero las muertes ocurridas por accidente en la Comunidad Europea para 2050.

Uno de ellos es el Sistema de Frenada de Emergencia BAS y EBA y el Bloqueo del Vehículo con Alcoholímetro, dos asistentes que están enfocados a conseguir reducir las muertes en accidentes a cero dentro de la Comunidad Europea, un objetivo que esperan conseguir en 2050.

Los asistentes de conducción son cada vez más utilizados en la industria automovilística porque tanto fabricantes de vehículos como empresas especializadas están impulsando su implementación. Asimismo, los datos del Instituto Nacional de Toxicología exponen que, en 2019, casi la mitad de los conductores fallecidos a causa de un accidente de tráfico a los que se les realizó autopsia dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos que dificultan la correcta conducción.

Así, se demuestra que las campañas de prevención no están resultando lo suficientemente efectivas para evitar estas prácticas, por lo que se prevé que se instale un alcoholímetro con bloqueo de vehículo.

Sin embargo, lo cierto es que la Unión Europea solo obligará a la preinstalación de un sistema en todos los coches que facilite la implementación de este alcoholímetro a partir de 2022, por lo que el uso del mismo dependerá exclusivamente de la legislación de cada país permitiendo de forma general o en particular para determinados conductores, su inmediata instalación.

Este sistema, además de revelar cuál es el grado de alcohol en sangre del conductor, permitirá conocer si está en condiciones plenas para conducir, por lo que impedirá a este arrancar el coche el caso de superar la tasa máxima de alcohol establecida. Es más, podrá programarse para realizar un seguimiento exhaustivo del conductor, además del vehículo en cuanto al uso de alcohol.