Las imágenes de este vídeo las solemos proyectar rápidamente como emociones humanas que probablemente compartamos con el reino animal. Un delfín joven flota en la superficie del agua en la bahía de Santa Ponça. Un animal adulto, posiblemente su madre, empuja repetidamente al joven animal fuera del agua, aparentemente intentando reanimarlo y persuadirlo para que siga nadando, pero no lo consigue. El animal no se mueve y sigue flotando en la superficie del agua. Es evidente que está muerto.
Varios vídeos de la triste escena aparecieron en las redes sociales el pasado lunes 8 de julio. Mallorca Zeitung, del mismo grupo editor que Diario de Mallorca, preguntó a la científica Debora Morrison, responsable de la Fundación Palma Aquarium, y a Marga Cerdà, de la organización de conservación marina Tursiops: "No sabemos cómo pudo morir la cría", aclara Debora Morrison.
Las lesiones que sugerirían una colisión con un barco que no son visibles en el vídeo. Cerdà también considera posible una causa natural de la muerte: un defecto cardíaco, una infección o comida que se quedó atascada en la garganta del animal.
No hay que sacar un juvenil muerto del mar sin más
Morrison no quiere adelantar ninguna teoría hasta que ella misma y sus colegas hayan examinado al joven muerto. El lunes el animal apareció en el mar a casi un kilómetro del Club Náutico de Santa Ponça. Aunque siguiera flotando allí, Morrison nunca lo sacaría del agua y lo alejaría de sus padres.
"Si ocurre algo así, el animal muerto debe permanecer con los adultos para que puedan llorarlo y despedirse en paz más tarde", dice el experto. "Los delfines suelen tardar días en asimilar que su cría ha muerto", explica Cerdà de Tursiops.
Intervenir demasiado pronto podría ser peligroso tanto para el delfín adulto como para el personal de la Fundación Palma Aquarium. "El animal madre puede volverse muy agresivo". Al fin y al cabo, los delfines son animales muy inteligentes.
Los conservacionistas marinos esperan
Por ello, el personal de la fundación espera ahora a que el juvenil muerto salga a la superficie en algún momento o a que el animal adulto al menos se aleje de él. "Entonces, por supuesto, lo sacaremos del agua y comprobaremos de qué ha muerto", dice Morrison. Se ha informado a los socorristas y a las autoridades de la zona.
El mismo lunes el personal de Palma Aquarium ya estaba de camino a Santa Ponça, ya que se informó de que no se había visto al delfín adulto durante media hora, pero entonces reapareció de repente. También podría ser que el joven animal fuera arrastrado por las corrientes, por ejemplo, en dirección a Barcelona.
Debora Morrison ha visto varias veces en su vida escenas como las de los vídeos que circulan por Internet. Al fin y al cabo, la experta lleva unos 35 años trabajando en la conservación marina. "Afortunadamente, este tipo de cosas no ocurren con demasiada frecuencia, pero sí de vez en cuando", afirma.