Gabriel Escarrer Jaume, presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, hizo ayer balance de la compañía en la junta general de accionistas. Cuando se cumple un año de su nombramiento al frente de la Presidencia ejecutiva, anticipó que vendrá un ejercicio positivo. Vislumbra «una clara recuperación» de la ocupación previa a la pandemia, a la vista del comportamiento del primer trimestre. Para 2026, siete de cada diez hoteles de la compañía serán de lujo y del segmento prémium. El ejecutivo empezó su discurso celebrando la asistencia de su padre, Gabriel Escarrer Juliá, presidente de honor y fundador, tras «una larga convalecencia».

«De manera especial, me alegra dar de nuevo la bienvenida a mi padre (...), tras una larga convalecencia que le impidió acompañarnos el año pasado», se arrancó Escarrer en el acto, celebrado en el hotel Gran Meliá Victoria, en Palma. «Sabes que tu presencia representa para todos nosotros un respaldo esencial y es también el mejor síntoma de tu plena recuperación», añadió el consejero delegado en referencia a sus recientes complicaciones de salud. 

Sobre 2023, Meliá subraya, en un comunicado, que se han cumplido «con creces» los compromisos adquiridos ante la junta de accionistas, con la «histórica cifra» de 1.932,2 millones de euros, superando en 7,8 % los de 2019, antes de la pandemia, y un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 489,8 millones. Así las cosas, para este ejercicio la hotelera espera alcanzar un ebitda «igual o superior a 525 millones», dijo Escarrer. 

Reducir deuda

También la hotelera se compromete a reducir su deuda (2.613 millones en pasivo neto) por debajo de 2,5 veces el resultado bruto de explotación, para volver al ratio previo a la pandemia.

«La orientación al lujo» de Meliá llevará a que se pase del 45 % del portafolio en 2019 dedicado al lujo y el segmento prémium al 68 % en 2026. «Una de cada tres aperturas del grupo en los próximos años será de un hotel de lujo», dijo el consejero delegado.

La cadena espera firmar un mínimo de 30 hoteles (unas 7.000 habitaciones) y abrir al menos 20 durante este año. Hasta ahora Meliá ha firmado 19 hoteles vacacionales, con destinos como Cerdeña y consolidando su crecimiento en el Caribe y el Sudeste asiático. Se incluye un nuevo establecimiento en Cuba. 

La marca lanzada el verano pasado (Zel Palmanova) con el tenista Rafa Nadal se seguirá extendiendo. Tras la apertura del Zel Costa Brava, en junio, en Tossa de Mar, llegará su debut en Madrid y también en República Dominicana y México. 

Reparto de dividendos

Escarrer señala que seguirán impulsando «como vehículo de consolidación y crecimiento» operaciones con activos «bajo las premisas de mantener siempre la mayoría de la propiedad» y la gestión. En ese sentido, menciona la operación con el Grupo Gaalata en México por 30 millones de dólares, con la reconversión de establecimientos que incluye el Zel Punta Cana, que se prevé abrir a finales de este año. 

Sobre el verano Meliá estima que en España crecerán ocupación y precio. Suma la anticipación del inicio de la temporada, que en Balears será más larga. 

Por otro lado, Meliá regresa al reparto de dividendos, con 20 millones de euros, con un pay-out ( el porcentaje de los beneficios que una compañía dedica a la retribución del accionista) del 17,5 % «con una rentabilidad por dividiendo por encima de la media» de hoteleras a nivel internacional, dijo Escarrer a los accionistas. n