El PSOE ha denunciado esta mañana que en Palma se están comercializando, como mínimo, 29 pisos que se ofrecen como viviendas turísticas. Estos pisos se concentran en tres edificios concretos y se comercializan a través de la página Booking. Ofrecen 170 plazas, pese a que no disponen de autorización para llevar a cabo esta actividad turística, ya que se trata de viviendas plurifamiliares, donde no se puede desarrollar el alquiler turístico. Estos tres bloque están situados en las barriadas de la plaza de toros, de la calle Aragón y de Foners.

Xisco Ducrós, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Palma, ha detallado que además de estos tres bloques de apartamentos, en la plataforma de alquiler que comercializa este producto por internet también ha localizado otros 19 apartamentos que se dedican ilegalmente a esta actividad de renta turística. En la misma plataforma también se alquila un coche. El PSOE presentará esta mañana una denuncia, detallando la ubicación de estas viviendas, frente al Consell de Mallorca, que tiene las competencias para perseguir esta actividad irregular.

Grandes beneficios

El portavoz de la oposición en Cort señaló que, solo contando los tres bloques de viviendas, la actividad ilegal está generando unos ingresos de más de 300.000 euros mensuales, alcanzando la cifra de casi cuatro millones al año. Estos pisos amueblados se alquilan a razón de una media de unos 300 euros por noche. Están preparados para recibir a un total de 170 clientes por día. Ducrós acusó al PP de permitir esta situación de alquiler turístico ilegal, por cuanto no se está realizando una tarea de inspección. Esta actividad ilegal “supone una presión insostenible para los ciudadanos y hace imposible el acceso a una vivienda”. Los socialistas reclaman que, de inmediato, se fiscalice esta actividad ilegal a través de la oferta de estos pisos turísticos, a la vez que exigen que se adopten medidas públicas para facilitar el acceso a la vivienda a los ciudadanos. “Al PP solo le interesa defender los intereses particulares y por ello no se preocupa por controlar estas viviendas turísticas ilegales”, señaló el portavoz socialista. Y en este sentido, añadió que “el PP solo defiende los intereses económicos de unos pocos”.

Javier de Juan, conseller socialista en el Consell, acusó al presidente Llorenç Galmés de haber fracasado en su política de ordenación turística. “El plan de choque que ha presentado el PP es una gran mentira. Diez meses de gobierno del PP han bastado para que hayan empeorado los problemas”. El portavoz socialista en la institución insular acusó al Consell de Mallorca de rebajar los controles para evitar que esta comercialización de viviendas sin autorización se desarrolle. “Basta mirar las plataformas de alquiler para localizar los pisos ilegales que se ofertan”, señaló De Juan, que anunció que esta temporada turística empieza con más problemas que nunca. “Si no se persigue la oferta ilegal de pisos turísticos se contribuye a empeorar el problema de la vivienda. El modelo que desarrolla el PP frente a este grave problema es el de no hacer nada”.

Por su parte, la diputada socialista Mercedes Garrido acusó al Govern del PP de actuar “con hipocresía” ante el problema que representa la saturación turística. “Prohens dice ahora que las islas han llegado a un límite de plazas turísticas, pero mientras tanto permite que se ofrezcan estos apartamentos ilegales sin hacer nada para evitarlo”. Garrido recordó que el Govern había anunciado un acuerdo con la plataforma de alquiler Booking para detectar los anuncios de pisos turísticos que no se pueden alquilar. “Está claro que este acuerdo no está funcionando”, afirmó la diputada, que criticó las palabras de la consellera de Vivienda, que afirmó “que ante este problema no se puede hacer mucho”.

Para la diputada socialista no tiene sentido que la presidenta Prohens reconozca que las islas han llegado a un límite en cuanto al número de turistas que nos visitan, a la vez que está legalizando las viviendas construidas en suelo rústico, que en un futuro también se podrán comercializar como producto turístico. “Nosotros apostamos por la calidad, frente a la cantidad”, señaló Garrido, que recordó que el PP votó en contra la moratoria turística que se aprobó en la anterior legislatura.