«Si me preguntan si el PP tiene pensado iniciar otra tramitación legislativa en relación a la lengua, yo le digo que no». El portavoz del Partido Popular en el Parlament, Sebastià Sagreras, asegura que su formación no tocará el catalán en lo que queda de legislatura pero no descarta presiones por parte de sus socios de Vox tras la masiva manifestación de este domingo en la Plaça Major de Palma: «Evidentemente los grupos parlamentarios son susceptibles de presentar las iniciativas que quieran». La ultraderecha ya aprovechó las pasadas negociaciones para arrancar al PP todas sus exigencias, al amenazar con dejar caer primero el techo de gasto y, luego, los Presupuestos de 2024.

Los populares ponen como límite el Estatut de Autonomia, que deja claro que el catalán es la lengua propia de Baleares, de cara a los futuros acuerdos con Vox, y otorgan «máximo respeto» a la concentración de miles de personas convocada por la OCB y Joves per la Llengua del pasado domingo en Palma, si bien afirman que «no nos encontrarán en la confrontación lingüística» y defienden que «no habrá retroceso estatutario» en esta legislatura: «El PP votó el Estatut, lo hemos defendido siempre y hemos dicho que no entraremos en debates estériles [en referencia a la posibilidad de cambiar el catalán por el ‘balear’ como pide Vox], que no llevan a ningún lado».

Sagreras reivindica que no se ha cambiado ninguna normativa y no se recorta ningún derecho, aunque insiste en la eliminación del requisito de catalán en la sanidad como una medida «totalmente necesaria debido a la falta de profesionales sanitarios».

Sobre el plan para la segregación lingüística en las aulas, los populares siguen reivindicando que da autonomía total a los centros y no se cambia ninguna normativa: «Se sigue estando dentro de lo que contempla el Estatut y el decreto de mínimos». Hace una semanas, Vox advirtió al PP que, en caso de no estar satisfechos con su aplicación, presionarían aún más en las negociaciones de los próximos presupuestos.

Antoni Vera, acudió este lunes al IES Llucmajor, donde varios profesores le recibieron con las camisetas verdes y le entregaron una calabaza Assemblea docents IES Llucmajor

El PP tiene pendiente «llevar a cabo el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la función pública» después del acuerdo con sus socios, que se sumaría a la eliminación del requisito en la sanidad, el plan para la segregación lingüística o la imposición por primera vez del castellano en las comunicaciones del Parlament.

«Me consta que la presidenta del Govern tiene una relación de trabajo cordial con la directiva de la OCB y Joves per la Llengua, cultiva la relación e intenta llegar a entendimientos», añade el portavoz de los populares, quien considera que el Ejecutivo autonómico no debe reflexionar ni cambiar su política lingüística a pesar de las exigencias de los manifestantes.

En este sentido, el dirigente del PP considera que, a pesar de las críticas proferidas en la manifestación contra las decisiones de Prohens, «no hay que preocuparse» porque las medidas tomadas por el Govern no suponen «retrocesos» en cuanto a la lengua. Por la mañana, el líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, aseguraba en una entrevista con Federico Jiménez Losantos que «en Baleares tenemos un proyecto sensato, constitucional, estatutario y compensado» que se basa en el «bilingüismo cordial».

En su recorrido por los diferentes centros educativos de Baleares, el conseller de Educación, Antoni Vera, acudió ayer al IES Llucmajor, donde varios profesores le recibieron con las camisetas verdes y le entregaron una calabaza. Además, el equipo directivo entregó una carta al titular de Educación en la que le «suspenden» en castellano, catalán, geografía, economía, historia de España, filosofía y educación en valores éticos y cívicos.