Uno de los aspectos que puede resultar más polémico en el futuro decreto ley sobre el turismo de excesos es la decisión del Govern del PP de suprimir el límite de plazas que se había fijado para los albergues turísticos, al tratarse de una medida que había nacido de las peticiones realizadas por las federaciones hoteleras de Mallorca y de Eivissa.

En el decreto del Pacto, estos establecimientos no podían superar las 150 plazas en Mallorca, las 80 en Menorca y Eivissa, y las 60 en Formentera. La intención del Ejecutivo de Marga Prohens es recuperar la capacidad que tenían cuando estos centros estaban considerados como albergues juveniles, sin limitaciones.

Jaume Bauzà, conseller de Turismo B.RAMON

Los favorecidos

Esta decisión favorece especialmente a dos de estos albergues de Palma y a uno de Eivissa, que podrán ver notablemente incrementada su capacidad.

Fuentes del sector turístico achacan este cambio a una petición de la patronal PIMEM, que cuenta en sus filas con la asociación de albergues juveniles, presidida por Miguel Oliver, consejero delegado de Boc Hostels, a la que pertenecen los dos grandes establecimientos de Palma antes señalados.