Uno de los eternos retos pendientes del sistema educativo balear es alcanzar un número suficiente de colegios e institutos para albergar a una población escolar que no para de crecer, además de adecuar los centros ya existentes a las necesidades actuales, por ejempo, en cuanto a climatización. Así, desde el Consell Escolar de Balears (CEIB) lanzan un mensaje claro: "Necesitamos un esfuerzo sobrehumano en infraestructuras educativas".

De esta forma se ha expresado Cristina Conti, que participa en el Consell Escolar como representante de las familias, en la presentación del iinforme del sistema educativo elaborado por el CEIB, que hace referencia al curso 2021-2022 aunque identifica “áreas claves” que siguen vigentes y que requieren “una actuación inmediata todavía en la actualidad”. “Y somos conscientes de que ‘inmediato’ es algo utópico, pero la utopía sirve para caminar”, ha señalado Pepita Costa, presidenta del máximo órgano consultivo del sector.

Conti ha ahondado en la "urgencia" de modernizar y adaptar los centros a las necesidades actuales: "Necesitamos urgentemente lograr una situación de confort térmica mínima en los centros para que profesores y alumnos puedan trabajar con normalidad: ¿cómo trabajaríamos nosotros en nuestra oficina a 28 grados, o a 15?", ha planteado. Ha pedido a Educación que busque una "vía rápida" para hacer estas adaptaciones a los centros así como para poder recuperar espacios educativos sacrificados para hacer aulas, como la biblioteca o el gimnasio. Vinculándolo con las ratios (que de media han bajado pero que en algunas zonas siguen muy por encima de lo deseado), también ha reclamado que se contruyan nuevos colegios e institutos: "Tenemos 50 aulas modulares más que hace cinco años". Este curso arrancó con 156 barracones.

Desde el CEIB piden a Conselleria que la construcción de nuevos centros se haga teniendo en cuenta el mapa escolar elaborado por Planificación y Centros y "que se cumpla lo establecido en el Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2023" (elaborado por el equipo socialista), actualizándolo y adaptándolo a las nuevas necesidades en vez de elaborar otro plan nuevo, como está haciendo la Conselleria y cuyo contenido se espera que se haga público en unas semanas.

El objetivo final del informe del CEIB, que incluye una parte de datos objetivos para después hacer propuestas de mejora, se alinea con el Consejo de Europa y los objetivos de la Agenda 2030, que en definitiva buscan garantizar “una educación inclusiva, equitativa y de calidad”. Durante la presentación del documento se ha hecho mucha mención al tema de la inclusión, al hablar por ejemplo del alumnado con necesidades educativas de apoyo educativo (NESE): este tipo de estudiantes sigue al alza en Baleares año tras año y en algunos ciclos, como FP Básica, llegan a ser el 37,5% del alumnado, aunque el informe pone de manifiesto que muchos de estos alumnos 'se pierden' al finalizar la etapa obligatoria y no prosiguen su formación, algo en que lo que el sistema también debería trabajar, ha señalado Conti. Además, este aumento de alumnado con necesidades no se está traduciendo en un aumento al mismo ritmo de profesorado de apoyo.

Así lo ha subrayado Cati Joan, miembro del CEIB y representante del Stei, que ha recordado que en la categoría de NESE entran estudiantes con discapacidad, pero también alumnos que se incorporan tarde al sistema ('nouvinguts') y/o que desconocen la lengua vehicular. Para garantizar la inclusión, reclama el Consell Escolar, “es necesario incrementar los perfiles profesionales especializados dentro de los equipos docentes de los centros”. Joan ha indicado que en general en los centros "faltan manos" y que los profesores asumen y gestionen "una realidad muy complicada cada día", que dificulta "poder bailar al ritmo de crecimiento de la sociedad" es decir, poder hacer "un acompañamiento como tocaría". Ha alertado sobre el imparable crecimiento de la carga burocrática, el notable aumento de bajas entre el cuerpo y ha señalado que desde su sindicato atienden cada vez más casos de docentes que tiran la toalla y dejan la profesión. 

Al hablar de inclusión, también se ha puesto sobre la mesa la vulnerabilidad socioeconómica de muchos alumnos de Baleares, "comunidad boyante en cuanto al sector servicios, pero con una de las tasas más altas de pobreza infantil", ha recordado Conti, quien ha indicado que hay niños que llegan al colegio habiendo desayunado "con suerte" un vaso de leche: "Para muchos estudiantes la comida en el comedor es la única saludable del día", ha señalado, abogando por continuar incrementando las partidas para becas, regular el precio del servicio y simplificar la tramitación de las ayudas.  

Pepita Costa ha recordado que toda propuesta de mejora implica una mejor dotación presupuestaria: “Solo así se podría realizar una mejora tangible del sistema”. La presidenta del CEIB ha recordado que la inversión en Educación durante el curso analizado era del  3,7% del PIB, "todavía lejos del 5% que establece la Ley Autonómica de Educación", ha recordado. 

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Abandono escolar

Como representante del Colegio Profesional de Docentes ha intervenido Toni Salvà, quien ha pedido un "plan de choque" contra el abandono escolar, tasa que ha descendido considerablemente en las últimas décadas (del 24,4% de 2018 al 18,2 de 2022), pero que en los dos últimos años ha vuelto a subir (hasta el 19,1%) y que sigue muy lejos del 9% marcado como objetivo por la UE para 2030. Ha lamentado la falta de plazas públicas en Formación Profesional, una realidad con la que se topan muchos alumnos de 4º de ESO y que puede resultar determinante para que acaben dejando sus estudios. Asimismo, Salvà ha valorado la atención que está recibiendo la etapa 0-3, una época "crucial", pero ha reclamado asimismo un esfuerzo en la creación de plazas públicas para todos.