Mientras las bajas presiones y las lluvias van extendiéndose por toda la península de norte a sur, el tiempo en Mallorca estará marcado este fin de semana por la situación anticiclónica y las temperaturas típicamente veraniegas, aunque en ningún caso extremas. Habrá que esperar al lunes y al martes de la próxima semana para que se produzca algún cambio en la situación de bonanza general, según el avance de previsión de la Aemet, que en esas fechas señala la posibilidad de lluvias débiles en la isla, acompañadas de barro por el polvo en suspensión en el ambiente que ya dejará notar su presencia a partir del domingo.
El sábado será en Mallorca será un día plácido con algunas nubes bajas a primera hora de la mañana. El viento soplará flojo del este y del nordeste por la mañana, pero a partir del mediodía y de la tarde se convertirá en una brisa costera muy suave. Las temperaturas medias se moverán entre los 17 y los 30 grados, sin el bochorno típico de julio y agosto, propiciando un día perfecto para ir a la playa y disfrutar de las temperaturas y el mar en calma.
El domingo la previsión del tiempo en Mallorca es muy parecida. Todavía persiste la influencia del anticiclón, que se va desplazando hacia el este. Se esperan brumas matinales y polvo en suspensión, con nubes altas por la tarde. El viento soplará flojo del este y del nordeste convirtiéndose a medida que avances las horas en brisas costeras. Las temperaturas diurnas ascenderán y se moverán entre los 18 y los 31 grados.
