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El IEO traslada a Cádiz y Palma los puestos de director y vicedirector de Investigación

Los dos altos cargos, hasta ahora siempre vinculados a la sede de Madrid, desempeñan sus responsabilidades desde sus centros | Esta decisión inédita se une al traslado definitivo de Pesquerías y Cultivos a Santander y Murcia

Sede del IEO Illes Balears. IEO Illes Balears

El actual director del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el vicedirector de Investigación desempeñan sus responsabilidades desde sus respectivos centros de Cádiz y Palma en lugar de estar vinculados a la unidad central de Madrid. 

Hasta ahora, ambas plazas estaban asociadas a la sede principal, donde se encuentra tanto la dirección como los servicios centrales de gestión y apoyo para toda la red nacional de este organismo dependiente del CSIC. El traslado, que ha aparecido reflejado por primera vez en la relación de puestos de trabajo publicada el pasado marzo, se une a la decisión del Ministerio de Ciencia de ubicar definitivamente en Santander y Murcia las jefaturas de Pesquerías y Cultivos, cargos tradicionalmente itinerantes.

Javier Ruiz, director del IEO desde hace casi tres años, y David Díaz son los dos únicos cargos del máximo nivel que no están vinculados a su unidad orgánica. De hecho, la residencia de sus plazas –que no su domicilio personal– todavía aparecía vinculada a la sede de Madrid en la relación publicada en septiembre de 2022 en el portal de transparencia.

Hasta ahora, la sede central acogía la dirección y desde ella se ejercían las labores de coordinación y apoyo para los nueve centros del IEO. Pero parte de estas responsabilidades han pasado a ejercerse desde Cádiz y Mallorca, por lo que el traslado de ambos puestos es interpretado en el seno de la plantilla como “un paso más en la desmembración” del Instituto.

También hacen referencia a la “discriminación” que suponen estos movimientos puesto que otros trabajadores del organismo de investigación han solicitado cambios de unidad por circunstancias familiares que no le han sido concedidos.

La crisis económica y la incapacidad para la gestión económica y administrativa, que no la calidad y actividad investigadora de los trabajadores de sus centros, llevaron al IEO a una situación de colapso que el Gobierno central resolvió con su integración en el CSIC en 2020.

La decisión de trasladar la dirección desde Madrid a Cádiz, con menos de 50 investigadores y técnicos fijos en plantilla, refrenda la lectura que hacen muchos trabajadores de las decisiones que se han ido tomando en los últimos años: disgregar los diferentes centros oceanográficos en unidades independientes dentro del CSIC hasta la completa desaparición del IEO como organismo autónomo.

Tanto Javier Ruiz como el vicedirector de Investigación estuvieron el paso marzo en el Oceanográfico de Vigo, el centro de mayor tamaño de toda la red, y pudieron constatar durante su visita el grave deterioro que sufren las instalaciones de Cabo Estai.

En otra visita posterior a la ciudad para participar en la Mesa de la Ciencia Pesquera, Ruiz cifró en 10 millones de euros la inversión necesaria para el centro vigués. Sin embargo, mientras que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan 10,5 millones para la nueva sede de Palma, donde trabaja el vicedirector David Díaz y tiene un plantilla fija de 70 investigaciones y técnicos, y otros 600.000 para el de Gijón, la urgente reforma de la sede de cabo Estai depende de la consecución de fondos europeos vinculados a los Next Generation.

El Oceanográfico de Vigo, inaugurado en 1986, es uno de los tres centros del IEO que cuenta con una planta de cultivos. En ella se han logrado y trasladado a la industria avances punteros en la cría de especies tan importantes como el rodaballo, el pulpo o la merluza. Y es también la que sufre una peor situación. Su estado ruinoso ha obligado a restringir el acceso y a utilizar casco ante el desprendimiento de cascotes.

 

No hay ningún proyecto de reforma en la plataforma de contratación del Estado

Presidencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha resuelto ya el contrato para el “servicio de arquitectura para las obras de remodelación de un laboratorio nivel 3 de contención biológica” para el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (Ibbtec). Es una licitación de 94.000 euros, procedentes de fondos NextGenerationEU-Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. No hay más iniciativas similares a día de hoy en el portal de contratación pública del Estado con cargo a dinero europeo, que será el que tenga que sufragar la completa y compleja reforma el centro vigués del Instituto Español de Oceanografía (IEO), como anticipó a FARO su director general, Javier Ruiz. Con las Cortes disueltas y elecciones a la vista, la plantilla de Cabo Estai ya teme otra paralización más en este proyecto. Incluso habiendo informes del mal estado de los edificios desde el año 2014, la prioridad de actuaciones se ha dirigido desde entonces a Málaga –con un nuevo centro de 6,5 millones– y Palma –otros 10,5 millones, a ejecutar desde este año–.

Como desveló este periódico, la nave de cultivos del IEO de Vigo deberá ser completamente derribada: su estado es “potencialmente peligroso” y los investigadores tienen que usar casco por la caída de cascotes. El edificio administrativo deberá ser sometido asimismo a intensas obras de remodelación dado que los “sistemas de anclaje a la estructura del edificio presentan daños de graves a severos”, como apreció un informe técnico. La actividad en los laboratorios también se vio paralizada por el mal estado de las vitrinas extractoras. “Todo huele a formol”, condenó un empleado del centro. La pasada semana, en una comunicación de la dirección del centro, la plantilla ha sido informada de que podrán volver a utilizarlas. “Es cierto que las vitrinas son antiguas. Algunas, por esa antigüedad, sin sistemas de alarmas y control de electrónico de flujo que poseen las actuales”. Pero no se van a cambiar: los trabajadores deberán aplicar un nuevo protocolo, rellenando un formulario cada vez que utilicen uno de estos dispositivos.

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