Vox decidió ayer no acudir a la reunión secreta convocada por la tarde con el PP para iniciar la negociación de verdad para acordar la investidura de la presidenta del Govern. Es el primer encontronazo entre ambos partidos. Los motivos argumentados por la formación de Jorge Campos para plantar a los populares son que a este encuentro no tenía previsto acudir Marga Prohens y los populares enviaban una comisión negociadora. Desde Vox le recordaron a Prohens que su «investidura depende de nuestros votos».
Campos pidió en un comunicado «responsabilidad democrática» al PP: «Prohens debe entender que esto no es un cambalache para repartirnos las sillas, es algo mucho más importante. Se trata de poner en marcha los cambios efectivos y urgentes que Balears precisa». El candidato también recordó que su partido ha «tendido la mano, está dispuesto a una negociación y a llegar a los acuerdos que beneficien a los ciudadanos, no a los partidos». Acto seguido reclama una negociación del acuerdo en igualdad de condiciones.
Según ha podido saber este periódico, ambos partidos estaban de acuerdo en celebrar el encuentro sin sus candidatos, Prohens y Campos, no obstante Vox intervino desde Madrid enviando a una emisaria de su líder nacional, Santiago Abascal, que paralizó el encuentro por la ausencia de Prohens.
Por la mañana, en la fiesta de la Guardia Civil, Prohens y Campos ya mantuvieron una intensa conversación y se les pudo ver gesticular. Casi con total seguridad estaban debatiendo esta cuestión. Prohens emplazó a Campos a llamarle directamente por teléfono.
