El problema de la vivienda en Mallorca sigue siendo uno de los factores fundamentales que agravan el riesgo de pobreza en las familias. Así lo recoge la memoria presentada ayer por Cáritas del año 2022. En esta se señala que el número de individuos y familias que se han visto obligadas a compartir vivienda es el doble respecto al 2021. En este sentido, la organización apuntó que en el 2021 el número de personas en esta situación era de 1.286, mientras que en el 2022 la cifra alcanzó los 2.531 individuos afectados.
De esta forma, la memoria presentada por Cáritas señaló la cuestión de la vivienda como el principal factor para las personas en riesgo de exclusión social. «El precio de las viviendas y alquileres en Mallorca es el más elevado de toda España, llegando a los máximos históricos nunca vistos. Es un verdadero problema para estas personas» detalló Raquel Ríos, secretaria general de la organización en Mallorca.
Durante el año pasado, Cáritas atendió a cerca de 10.000 personas (9.365) en riesgo de exclusión social, 116 individuos más que en 2021. Asimismo, es una cifra que presentó un aumento de 500 personas si la comparamos con los datos previos a la pandemia.
De este total de 9.365 individuos, 3.963 acudieron por primera vez a Cáritas. «Todavía no se han subsanado las desigualdades que se potenciaron durante la crisis sanitaria. Es cierto que se han propuesto escudos sociales como el Ingreso Mínimo Vital pero no es suficiente» explicó la secretaria general.
De hecho, según las últimas cifras que se publicaron en el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 22% de la población de Balears viven en riesgo de exclusión social (260.000 personas). En este punto, la secretaria general recordó la ley de vivienda dónde Cáritas trabajó a nivel confederal para que hubiera un acuerdo final que garantizara un hogar para las personas y familias en situación de exclusión. Ríos reclamó la implicación de las fuerzas políticas en el desarrollo del reglamento en el territorio.
Ayudas económicas
Respecto a la aportación económica de la organización a las familias vulnerables, Cáritas invirtió 3,8 millones de euros en acción social, proyectos de economía solidaria y Cooperación Internacional. La organización destinó 513.000 euros en ayudas directas para cubrir las necesidades básicas de las personas y familias más vulnerables.
Las áreas que cubrían estas ayudas eran las relativas a la vivienda, educación, salud y transporte. En cuanto a los fondos de financiación, la cifra ascendió a 3,5 millones de euros. Las aportaciones privadas representaron más de dos millones de euros, de los cuales 1,6 millones venían procedentes de donaciones, legado y herencias de particulares.
Por otro lado, la financiación pública fue de 1,5 millones de euros, con un incremento de 250.000 euros respecto al 2021. Para presentar la memoria, Cáritas eligió el lema de campaña Tú tienes mucho que ver, para lanzar el mensaje de esperanza e invitar a todos los ciudadanos a formar parte en la vida social de estas personas vulnerables.
Perfil de los usuarios | Más de 3.600 personas en situación administrativa irregular
Del total de las 9.365 personas atendidas por Cáritas, 3.671 se encontraban en una situación administrativa irregular. Según indicó la organización, la mayoría de estos usuarios procedían de Colombia. Asimismo, también contabilizaron a 823 personas con un visado de turista, cifra que se ha incrementado mucho en relación al 2021 donde tan sólo se anotaron a 131 individuos. Cáritas también atendió a 194 personas refugiadas o solicitantes de refugio y 1.537 usuarios con permiso de residencia o trabajo. Por otro lado, la organización detectó un importante aumento de peticiones de ayuda por parte del colectivo de los jóvenes debido a la situación de incertidumbre en el contexto laboral, social y económico.
Inserción laboral | Un 32% de los usuarios encuentran un puesto de trabajo
Un 32% de las personas que formaron parte del proyecto de Intermediación laboral encontraron trabajo en 2022. La asociación cuenta con un programa de Economía Solidaria donde se ponen en marcha varios proyectos formativos. Uno de ellos está vinculado a la orientación y la intermediación laboral, en el que participaron un total de 2.234 personas, de las cuales 730 iniciaron un itinerario de intermediación. En cuanto a la colaboración en este ámbito, 35 empresas se implicaron en la formación ofreciendo espacios o prácticas no laborales, mientras que 72 empresas ofrecieron contactos o también ofertas de trabajo. La inserción es uno de los puntos más importantes para acabar con el riesgo de pobreza.
