Un comisario de la Policía Nacional que participó en las pesquisas del caso Penalva y Subirán ha elaborado un informe en el que se investiga a sí mismo y se exculpa de haber filtrado informaciones del proceso judicial. El documento fue aportado al tribunal que juzga el caso el pasado viernes y los magistrados no han decidido todavía si lo admiten como prueba.
El documento, al que ha tenido acceso Diario de Mallorca, es un oficio firmado por el comisario Juan Márquez, a quien Penalva y Subirán atribuyen en su escrito de defensa la filtración al diario Última Hora de una docena de informaciones sobre la investigación contra ellos, a petición de Tomás Herranz. El exjuez y el exfiscal reprochan además al ministerio público que no haya perseguido estas revelaciones como sí lo ha hecho en la causa que ahora se juzga.
Márquez, a lo largo de 27 páginas, desgrana las noticias en cuestión y defiende que o «no se corresponden con la realidad de las actuaciones» y han sido «adornadas» por los periodistas, o bien se refieren a hechos que ya estaban en poder de las partes. En el documento argumenta que ninguna de las pesquisas que tanto él como el inspector jefe Juan Palomo llevaron a cabo aparecieron detalladas en la prensa antes de que ellos hubieran «perdido el control» de los atestados que elaboraban porque habían sido entregados ya al juzgado y estaban en poder de otras personas.
De esta manera, el comisario llega a la conclusión de que ni él ni Palomo eran las fuentes de información de las noticias señaladas por Penalva y Subirán.
Herranz presentó este documento como un «informe pericial» para exculpar tanto a los dos policías mencionados como a la propia Fiscalía.