La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) se ha sumado al reto medioambiental llevando a cabo una serie de actuaciones y proyectos con el objetivo de reducir el impacto ambiental en los puertos que gestiona. La mejora de la calidad del aire, uso de energías renovables en las estaciones marítimas, cold ironing y alumbrado eficiente, son las acciones que determinan el compromiso ambiental de la APB.
Lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030
Gracias a la creación de una oficina técnica específica, la APB avanza en la implantación de su estrategia medioambiental. Esta oficina tiene como objetivo de implantar la estrategia que marque la hoja de ruta en materia ambiental para los próximos años. Esta planificación, que se enmarca en el desarrollo del Plan Estratégico de la entidad, responde a los Objetivos de Desarrollo sostenible 2030.
La elaboración de un estudio para conocer el grado de implicación en la estrategia medioambiental, tanto de la APB como de los concesionarios, proveedores y otras empresas que realicen alguna actividad en el puerto, posibilitará la realización propuestas que aceleren la implantación de la estrategia.
Así mismo, este análisis inicial permitirá marcar los objetivos a alcanzar en indicadores como la reducción de emisiones, segregación de residuos o la implantación de energías renovables. La consecución de estas metas se abordará desde una planificación que incluirá diversas iniciativas como el cálculo de las huellas de hídricas y de carbono o las prescripciones ambientales en pliegos de obras, servicios o concesiones. Se contempla, además la revisión continua de esta estrategia.
La preocupación por la calidad del aire en los puertos de Baleares se ha materializado en la adopción de diversas medidas para disminuir el impacto ambiental de la actividad portuaria. La instalación de sensores de calidad del aire en los cinco puertos de interés general que gestiona la APB (Palma, Alcúdia, Maó, Eivissa y la Savina) permite medir la emisión de gases y partículas a la atmósfera, y la generación de ruidos. En 2019 la APB fue pionera en la instalación de estos equipos de medición, que más tarde fueron sustituidos por tecnología más moderna
Sistema Cold Ironing
La implantación del sistema Cold Ironing es el proyecto estrella para mejorar la calidad del aire en los puertos, disminuyendo no solo las emisiones sino también los ruidos. Mediante el Cold Ironing, los buques que atraquen en el puerto disponen de una conexión a la red eléctrica terrestre para su uso durante el tiempo que permanecen amarrados. Gracias a este servicio, se reducen las emisiones de gases y los ruidos generados por los motores auxiliares de las naves durante la espera y las operaciones de desembarque y embarque.
El sistema Cold Ironig consiste en el suministro de energía que va del muelle al buque. Se implantó primero en el puerto de Palma, tras un período de prueba llevado a cabo en colaboración con el ferri Eleanor Roosevelt de Baleària. La instalación está preparada para conectar a la red eléctrica, aunque no de forma simultánea, un buque tipo ferri de potencia máxima demandada de 1.600 kW y otro buque fast ferri de 800 kW.
La experiencia piloto de Palma se implantará posteriormente en los muelles de Ponent del puerto de Alcúdia, en los muelles del Botafoc de el puerto de Eivissa; y en el Cós Nou de Maó, lo que supondrá una inversión de 12,3 millones de euros. Está previsto que la puesta en servicio de estas instalaciones se realice en el segundo semestre de 2024.
