Padres, madres y expertos en educación sexual de las islas no consideran que el cómic El azul es un color cálido, utilizado en el IES Porreres y que ayer fue denunciado por parte de Abogados Cristianos, sea de contenido pornográfico. Así lo explicaba Cristina Conti, vicepresidenta de la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas (FAPA).

"Un cómic de 180 páginas en donde aparecen imágenes eróticas en dos o tres páginas no me parece pornográfico. La edad recomendada por parte de la editorial es de 12 a 15 años, no es para mayores de 18. Este es un libro que ayuda a entender a cómo se llega a las relaciones sexuales a través del amor, no a través de las barbaridades que aparecen en la pornografía", asegura Conti.

Un argumento que también comparte Lluís Ballester, experto que ofrece charlas en los institutos sobre la sexualidad. " A través de los móviles, hoy en día los jóvenes tienen experiencias visualizando pornografía mucho más fuerte que esto. Al final, la manera de calibrar la pornografía es algo cultural,  que una madre en California se escandalizara porque en Historia del Arte el David de Miguel Ángel es algo que depende de cada uno, pero el contenido del cómic no es nada grave".

Escena del cómic El azul es un color cálido

Asimismo, los especialistas señalan la vital relevancia que tiene este tipo de contenido en la educación, ya que es fundamental para que los adolescentes no se formen por otras vías. Así lo determina Valentina Milano, directora de un estudio publicado en el IB Dona donde se asegura que el 93,3% de los jóvenes han tenido contacto con la pornografía antes de los 14 años. "La necesidad de educación afectivo sexual en las aulas es imprescindible. El problema aquí está mal enfocado, el problema no es el cómic sino el fácil acceso que tienen a material altamente violento y con cargas de violencia de género".

Participación de los padres

Por su parte desde la FAPA consideran que es muy importante la implicación de los padres en este proceso educativo afectivo-sexual. "Las familias tienen que saber lo que sus hijos están viendo y se tienen que formar en educación sexual. Nosotros ofrecemos recursos formativos a los padres para que puedan trabajar con los hijos y ver lo que pueden hacer para acompañarlos a un desarrollo afectivo- sexual adecuado".

Así, el experto Lluís Ballester admite que se tienen que construir programas adecuados para esta educación en los centros educativos y que los progenitores deben involucrarse con los mismos colegios en esta enseñanza. "Es muy importante el cómo se hace esta educación. Es fundamental contar con programas adecuados, calibrando las edades y ver que temas tocas en cada uno de los rangos de edad. Además, los padres se tienen que implicar a través de las asociaciones y participar en las actividades que organizan los centros".