El Govern ha abierto expediente sancionador contra los establecimientos de McDonald’s y Burger King situados en la plaza España, el comedor de Ikea y el restaurante Udon situado en el complejo Ocimax por considerar que han vulnerado la ley balear de residuos. La propuesta de sanción para los dos primeros establecimientos es de 20.000 euros en cada caso, mientras que en los dos últimos se fija en 9.000.

La medida ha sido adoptada por la Dirección general de Residuos de la conselleria de Medio Ambiente, y se sustenta en un presunto incumplimiento de la legislación autonómica al haber seguido haciendo uso de productos alimentarios en formato monodosis (como ketchup, mahonesa, mostaza o diversos aliños) a la hora de servir a los clientes en el mismo local; emplear utensilios (como cubiertos o vasos) de un solo uso en el establecimiento, o si son para llevar no estar hechos de material compostable; no establecer la separación en origen de sus residuos; y no usar bolsas compostables para el servicio municipal de recogida de basuras, entre otras deficiencias.

Estos hechos son considerados como falta de carácter grave, lo que conlleva multas que pueden ir de los 9.000 a los 300.000 euros.

Hay que recordar que la ley balear de residuos, que se aprobó en 2019, daba a los establecimientos un plazo de dos años para adaptarse a las nuevas exigencias, y los hechos que han dado pie a los expedientes sancionadores se detectaron en inspecciones realizadas en 2022.

Primeros expedientes abiertos

Ahora las citadas empresas disponen de un plazo para presentar alegaciones, o acatar la multa propuesta y beneficiarse de un descuento de al menos el 20% de la misma.

Un aspecto a tener en cuenta es que se trata de los primeros expedientes abiertos, por lo que la lista se irá ampliando durante próximas fechas, según pone de relieve el director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó. En este aspecto, destaca que si hay más establecimientos vinculados a grandes cadenas como las antes señaladas, no solo se actuará sobre la franquicia, sino también sobre la matriz.

Hay que tener en cuenta que el expediente al local de McDonald’s va dirigido a la empresa Good & Fast Mallorca Plaza, y el de Burger King a Bahía Bons Aires.

Reponer la legalidad

Un aspecto sobre el que Sebastià Sansó hace hincapié es que la apertura de un expediente no busca exclusivamente aplicar una sanción por un incumplimiento de la legalidad, sino muy especialmente que ésta sea repuesta, es decir, que los establecimientos pasen a actuar correctamente. Por ello, anuncia que los locales sobre los que se aplica una propuesta de sanción volverán a ser objeto de controles. Para ello, el director general de Residuos agradece la colaboración que ha tenido de la Dirección General de Consumo, que ha participado con su personal a la hora de poner en marcha esa vigilancia.

Un aspecto que Sansó lamenta especialmente es que antes de aprobar la ley de residuos en 2019 se tuvieron numerosos contactos con las organizaciones empresariales afectadas, con el fin de darles toda la información necesaria sobre como iban a tener que actuar, de ahí que se critique que haya negocios que no cumplan los requisitos que se fijaron para limitar la generación de basura o que su personal no haya sido formado para actuar correctamente en esta materia. Este representante del Govern añade que se actúa contra aquellos que incumplen la legalidad, independientemente de la marca que representan y del poder económico de la misma.

Sobre este último punto, cabe recordar que este departamento autonómico ya abrió hace algunos meses un expediente contra la multinacional HP Inc por la comercialización en Baleares de cartuchos de tinta de un solo uso, con una propuesta de sanción de 50.000 euros, contra la que la firma afectada presentó alegaciones.